Búsqueda de empleo: convierte tus miedos en fortalezas

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En la Fundación Adecco atendemos diariamente a personas que, por sus circunstancias personales, encuentran más dificultades en su búsqueda de empleo: con certificado de discapacidad, mayores de 45 años y mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género. En muchas ocasiones, acuden a nosotros con gran inseguridad e importantes carencias de autoestima: “¿Quién me va a contratar a mí?”. Nuestras consultoras siempre les explican que su situación no es una debilidad ni un hándicap, sino una circunstancia más de ellos mismos y que siempre han de presentarla de manera positiva. Hemos de aprender a transformar los pensamientos negativos en pensamientos positivos. Pongamos algunos ejemplos:

 

PENSAMIENTO ERRÓNEO

PENSAMIENTO POSITIVO

Tengo una discapacidad y juego con desventaja: siempre elegirán a la persona que no la tiene Tengo una discapacidad y por eso estoy más acostumbrado a convivir con el sacrificio, a esforzarme y a estar en constante búsqueda de la superación. 

 

Soy mayor de 45 años. A mi edad, ninguna empresa va a darme una oportunidad. Soy mayor de 45 años y por eso cuento con una gran experiencia y sentido de la madurez. Me conozco bien a mí mismo y he desarrollado un gran control emocional.

 

Soy madre soltera, las empresas no van a entenderlo y me van a cerrar sus puertas. Soy madre soltera y por ello estoy acostumbrada a superar conflictos por mí misma. Busco la estabilidad y soy fiel a todos los proyectos a los que me vinculo. No voy a defraudar.

 

Casi no tengo experiencia. Siempre van a preferir a candidatos con un currículo más extenso. Estoy buscando una oportunidad que me permita acumular experiencia y demostrar lo buen trabajador que soy. Déjame demostrártelo.

 

Llevo demasiado tiempo desempleado. No tengo nada que hacer.

 

 

Si busco trabajo después de tanto tiempo es porque verdaderamente lo necesito y voy a dar lo mejor de mí mismo. Seré fiel y desarrollaré un gran compromiso. Mientras, realizaré voluntariado como forma de llenar los «gaps» vacíos y demostrar que soy una persona activa.

 

El mercado laboral está muy mal, por mucho que trabaje mis competencias nadie va a contratarme si no hay ofertas. Es cierto que la economía no atraviesa su mejor momento y eso no podemos cambiarlo, pero si conocemos las dificultades, sabremos como abordarlas, optimizando nuestros recursos. Para ello trabajaré la parte personal y pondré todos los recursos a mi alcance para encontrar empleo.

 

Como ves, la realidad puede ser muy diferente según como la miremos. Anímate a ponerte las gafas de la positividad y a darle la vuelta a todas estas situaciones. Recuerda que tu competencia y tu profesionalidad no dependen de tu edad ni de tu sexo, ni se ven mermadas por tener un certificado de discapacidad.

Eres un candidato estrella y tienes muchos más valores de los que imaginas. Sólo tienes que encontrarlos y “venderlos” así en las entrevistas de trabajo.

 

¡Anímate!

Imagen Diseñado por Freepik

Irene Gil
Periodista. Más de 10 años dedicada a la Comunicación corporativa, profundizando en la situación social y laboral de las personas que lo tienen más difícil.

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