Frases hechas que no aportan nada al CV

-

A veces, cuando redactamos nuestro CV, caemos en tópicos que en algún momento alguien puso de moda, pero que hoy resultan vacíos e insustanciales. ¿El motivo? Se han utilizado tanto, y durante tanto tiempo, que han perdido toda credibilidad. Su uso (y abuso) convierte a nuestro CV en un documento predecible y anodino que no marca la diferencia con respecto a otros candidatos. Por eso, es mejor que no utilicemos algunas de las expresiones que a continuación proponemos, pues nos pueden sentenciar:

«Busco desarrollarme como profesional». Si estás buscando empleo, es obvio que buscas progresar en tu carrera profesional.  Destacarlo en el CV no aporta ningún valor, más bien puede dar la sensación de que estás intentando «rellenar» o suplir alguna carencia.

«Mis objetivos profesionales son…». Realmente a una empresa no le interesa cuáles son tus objetivos profesionales, sino qué cualidades o competencias tienes para cubrir sus vacantes.  Redacta la información pensando desde la perspectiva del reclutador (qué busca, qué necesita) y no desde el punto de vista de tus aspiraciones.

«Tengo dilatada experiencia». ¿Dilatada? Es muy ambiguo. Pon cifras concretas, siempre que sean significativas: 3, 5 años…

«Soy dinámico y entusiasta». Esta frase está muy manida. Es mejor esperar al momento de la entrevista para resaltarla ¡y demostrarla! Si quieres hacerlo en el CV, respáldalo con experiencias reales: «mi anterior trabajo como X me exigió tener una actitud muy dinámica para resolver los continuos imprevistos…»

«Sé trabajar en equipo». Es una actitud que en general se presupone. Saber trabajar en equipo no es un valor añadido, sino una exigencia de casi todo puesto de trabajo. Si quieres incluir esta información en el CV, apóyate en ejemplos concretos: «llevo toda la vida practicando X deporte, lo que me ha hecho desarrollar un inmenso espíritu de equipo» «En mi anterior puesto desarrollé X proyectos de la mano de 5 compañeros…»

En definitiva, en el CV tenemos que intentar resaltar nuestras fortalezas sin caer en estas expresiones generalistas y vacías. Para ello, lo mejor es apoyarnos en ejemplos concretos de nuestra vida y trayectoria profesional.  Hay actitudes y competencias que no se escriben: se demuestran en el cara a cara de la entrevista y es mejor dejarlas para este momento, en lugar de reflejarlas en el CV.

 

 

 

 

Irene Gil
Periodista. Más de 10 años dedicada a la Comunicación corporativa, profundizando en la situación social y laboral de las personas que lo tienen más difícil.

Compartir

Últimos posts