Propuestas para impulsar el empleo de las familias monomarentales

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Acercar el empleo a las familias monoparentales -en su mayoría encabezadas por mujer y, en adelante, monomarentales- constituye una prioridad que atañe a todos los agentes sociales, teniendo en cuenta la mayor exposición al riesgo de exclusión social que afrontan estos hogares. Hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, toda la unidad familiar depende de una sola fuente de ingresos; sin embargo, y paradójicamente, las barreras para acceder al mercado laboral se intensifican, entre otras: la ausencia de redes de apoyo para compatibilizar vida personal y profesional, dificultades para encontrar una jornada adaptada a sus necesidades o los estigmas que se materializan en discriminación laboral (por ejemplo, preguntas personales en las entrevistas de trabajo que, a pesar de estar prohibidas por ley, siguen produciéndose en el contexto de la selección). Sobre todo ello reflexiona el 11º informe Monomarentalidad y empleo, de la Fundación Adecco, basado en una encuesta a 300 mujeres que encabezan una familia monomarental.

En el informe se realiza una radiografía de la mujer al frente de una familia monomarental, se desgranan las dificultades que afrontan para encontrar empleo, así como algunas propuestas para impulsar su inclusión laboral y que se exponen a continuación. Estas propuestas han de involucrar tanto a la Administración Pública, que debe crear el contorno propicio para fomentar su contratación, así como a las propias empresas, como actores que en última instancia generan empleo. Todo ello acompañado, por supuesto, de una toma de conciencia y de responsabilidad de la mujer que busca empleo.

¿Qué puede hacer la Administración Pública para el empleo de las familias monomarentales?

  • Refuerzo de las políticas activas de empleo, con foco en la formación, que garanticen la conexión de las mujeres con los sectores de actividad que generan una mayor demanda de empleo.
  • Colaboración público-privada para poder realizar un acompañamiento experto, a través de un itinerario profesional individualizado y ajustado a las necesidades de las mujeres al frente de una familia monomarental.
  • Establecimiento de sistemas de ayudas económicas compensatorias que, en caso de reducción de jornada, equilibren la merma salarial y sufraguen los gastos derivados de la utilización de servicios privados de atención a la infancia.
  • Impulso de medidas para estimular la contratación de personas al frente de una familia monomarental: beneficios fiscales, bonificación de las cuotas a la Seguridad Social, entre otros.
  • Promoción de apoyos de carácter formal para hacer frente a las responsabilidades familiares. Junto a las redes de apoyo informal (familia, amigos, vecinos, etc.), habilitar servicios públicos de educación y de corresponsabilidadpara que las familias monomarentales puedan ofrecer a sus hijos un acompañamiento de calidad mientras trabajan (ampliar horario y plazas en escuelas de titularidad pública, reforzar la alternativa de las “madres de día” en los entornos urbanos, establecer un paquete de ayudas a domicilio, etc).
  • Extensión de la duración del permiso por nacimiento o baja de maternidad, añadiendo el tiempo de permiso que hubiera correspondido al otro progenitor.

¿Qué pueden hacer las empresas para impulsar el empleo de las familias monomarentales?

En el marco de las políticas de Diversidad, equidad e inclusión (DE&I), y para garantizar la inclusión laboral de las familias monomarentales, es necesario reforzar las medidas de conciliación que permitan, de forma realista, compatibilizar una carrera profesional con el cuidado de los menores, entre otras:

  • Sensibilización a las personas que lideran equipos, para ejercer un liderazgo empático e inclusivo. “Es el primer paso para garantizar que una mujer que ejerce la maternidad en solitario pueda consolidar su posición en una compañía. Resulta fundamental apostar por un liderazgo inclusivo y entender que estas familias afrontan desafíos únicos relacionados con la crianza y el desarrollo profesional. Es mucho más que una cuestión de responsabilidad social: se trata de una apuesta decidida por la competitividad, de empatizar con un sector de la población cada vez más numeroso, con el efecto colateral de generar un mayor compromiso y mejorando el rendimiento general de las organizaciones”- destaca Begoña Bravo.
  • Prioridad en el traslado al centro más cercano al domicilio de las personas al frente de una familia monomarental.
  • Posibilidad de abandono del puesto de trabajo ante emergencias familiares.
  • Establecimiento de bolsa de horas en periodos de adaptación escolar y ante episodios de enfermedad de los menores que no puedan asistir a su centro educativo.
  • Permisos para acompañamiento de los menores a consultas médicas, siempre que sea necesario.
  • Posibilidad de excedencia voluntaria con conservación del mismo puesto de trabajo.
  • Posibilidad de teletrabajo (como medida que ahorra desplazamientos innecesarios y permite una mayor flexibilidad horaria)en aquellas posiciones en las que el desempeño pueda ser realizado telemáticamente.
  • Beneficios sociales con foco en las familias: cheques o tickets guardería, ayudas económicas para la adquisición de material escolar, etc.
  • Bonos y/o ayudas económicas para la formación en horario laboral, con orientación por parte de expertos, para que las personas trabajadoras puedan mantener su cualificación de forma permanente en el tiempo.

¿Quieres que te ayudemos a incorporar talento de mujeres al frente de una familia monomarental a tu organización? ¡Contacta con la Fundación Adecco!

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