Ana Terrazas Moratilla fue una de las becadas en la I edición de las Becas Fundación Adecco 2018. Actualmente, se encuentra estudiando en la universidad y en el futuro quiere dedicarse profesionalmente al sector de la auditoría. Con su testimonio, queremos conocer de primera mano qué ha supuesto para ella y sus estudios la beca que se le concedió el pasado año. Además, Ana nos transmitirá su experiencia de cuál es el punto en el que se encuentra el mercado laboral, especialmente las ofertas de empleo destinadas a personas con discapacidad.
¿Cuándo fuiste becada por la Fundación Adecco? ¿Cuál fue la modalidad?
Fui becada en el año 2018 y la modalidad fue la ayuda al estudio. La remuneración la empleé para la compra de un ordenador. Me compré el ordenador porque el que tenía no estaba muy actualizado y lo utilicé para la universidad: hacer las presentaciones, los proyectos, y también me viene fenomenal de cara al mundo laboral, al cual me incorporo.
¿Qué estás estudiando actualmente?
Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Complutense de Madrid.
¿Qué importancia tienen las becas en la formación de un estudiante universitario?
Las becas son importantes porque, al final, no son únicamente la remuneración económica. Los estudiantes que recibimos las becas tenemos un aliciente para hacerlo mucho mejor. Al final, con una beca tienes mucha más motivación para esforzarte por conseguir tus objetivos.
¿Consideras que España es un país que apuesta fuertemente por los programas de becas?
Personalmente, la única ayuda que he obtenido ha sido la de la Fundación Adecco. Hay becas que te ayudan económicamente en la carrera si tus ingresos o los de tus padres no son suficientes. Esas becas son necesarias, pero en cuanto tus padres superen el límite de ingresos no recibes ningún tipo de ayuda. Tienen que fomentar las ayudas por tus méritos propios y no porque tus padres no tengan más o menos recursos económicos.
“Existe una aceptación de la discapacidad pero es necesario seguir trabajando»
¿Cuál es tu valoración de tu etapa formativa en la Fundación Adecco?
Estuve en Fundación Adecco gracias al “Proyecto Unidos”, un programa de orientación y preparación de estudiantes con discapacidad. La experiencia fue muy buena, ya que me han ayudado mucho. Gracias a la Fundación Adecco, estuve de becaria en una empresa consultora y voy a empezar a trabajar cuando finalice la carrera. Además he hecho también una mentoría con otra empresa. Me han tratado extraordinariamente bien.
¿A qué te gustaría dedicarte en el futuro?
Auditoría. Empiezo el 1 de julio en PwC España.
¿Piensas que las empresas están cada vez más comprometidas con la accesibilidad al mundo laboral para las personas con discapacidad?
Dependiendo de las empresas, pero creo que sí. Lo que sucede es que, cuando asistes a una empresa y dices que tienes un grado de discapacidad, en las empresas se lo toman como si la discapacidad fuera un riesgo para sus trabajadores. Tienen que hacer un ejercicio de abrir la mente y ver que independientemente del tipo de discapacidad que tengas, ya sea psíquica o física, como es la mía, no te impide hacer el mismo trabajo que otra persona.
En cierta medida, hay una aceptación a la discapacidad pero es necesario seguir trabajando.
¿Qué opinas cuando, jóvenes recién licenciados que están en búsqueda de su primera experiencia laboral y no la encuentran, lo justifican señalando que España es un país en el que no existen oportunidades para ellos?
Si buscas trabajo, practicas las entrevistas, miras por internet cuáles son las preguntas que te pueden hacer, cuáles son las respuestas, analizas cómo son las entrevistas en grupo- que hoy están muy de moda-, las probabilidades de encontrar un trabajo son mayores.
La situación laboral en España, a día de hoy, no es la misma que hace diez años. A pesar de que hemos mejorado, el desempleo juvenil sigue siendo muy alto, ¿cuál sería tu solución a este problema? ¿Crees que aún hay mucho por hacer en esta materia?
Creo que muchas empresas no contratan gente a largo plazo o de forma indefinida porque lo consideran un riesgo. En mi opinión, una opción sería, que las empresas contratasen un becario durante un año con perspectivas a largo plazo, evaluando su evolución y potencial en el puesto. Luego, con el tiempo, entraría la posibilidad de hacer contrato indefinido. No obstante, sería bueno que el Estado también fomentase ayudas a aquellas empresas que contratan a personas con discapacidad.