Comunicación asertiva

-

¿Qué es asertividad en el trabajo?

La asertividad es la cualidad que nos permite expresarnos tal y como queremos, respetando aquello que sentimos. Una persona asertiva es aquella que se comunica honestamente y con claridad. Se respeta a sí mismo, pero también a la persona con la que está interactuando. Habitualmente se dice que es la conducta intermedia entre la pasividad y la agresividad. Consiste en ser capaz de expresar pensamientos y emociones, defender los propios intereses, pero siempre desde la comprensión y el respeto mutuo.

Si aplicamos este comportamiento al trabajo, el significado de asertividad no debería cambiar. Implica tener la libertad de hablar con nuestros compañeros y superiores y poder expresar cualquier pensamiento o abordar cualquier tema. Pensando en el bien propio y del equipo. Y ahí estaría la clave: lograr el equilibrio entre el propósito de uno mismo y el propósito corporativo.

La asertividad también es una cualidad muy útil cuando buscamos empleo y podemos ponerla en valor en las entrevistas de trabajo, preguntando aquello que no comprendemos o exponiendo lo que buscamos de una forma honesta y constructiva.

Cómo ser asertivo en el trabajo

Una persona asertiva en el trabajo sabe comunicarse con su equipo o con un tercero (un cliente, por ejemplo). Es empática y controla sus emociones. Además, debe anteponer el bien general (en este caso, el propósito u objetivo de la empresa) a creencias particulares.

Ser asertivo implica poder expresar opiniones, puntos de vista, sin que ello dé lugar a un conflicto. Por ejemplo, ante un debate o una decisión complicada que implica a varias personas del equipo, una persona asertiva sabrá dialogar, exponer sus razones y aceptar la decisión final, aunque esta no coincida al 100% con su punto de vista.

Ejemplos para mejorar la asertividad laboral

Ante una queja o conflicto, una respuesta sosegada

Ante quejas, conflictos o comentarios negativos de alguna persona del equipo, es importante dejar a un lado la hostilidad y sacar a relucir la escucha, la empatía y el espíritu constructivo… Por ejemplo, si se presenta algún conflicto puntual con algún compañero, puedes comentarlo con tu supervisor para encontrar la mejor solución. Si tu manager también es asertivo, te expondrá razonadamente las ventajas de trabajar de manera conjunta, o bien buscará otras alternativas que mejoren la satisfacción individual y colectiva.

Reconocer los errores y aprender de ellos

Todos nos equivocamos y parte del aprendizaje es saber reconocerlo (disculparse si es necesario) y aprender del proceso. Una persona asertiva reconoce sus fallos, no los evita y, por supuesto, no intenta culpar a otros. Muy al contrario, los comunica de la manera más clara posible para encontrar una solución que implique el menor de los perjuicios.

Escuchar, dialogar

Aunque esté en tercer lugar, quizá sea el punto clave para trabajar la asertividad en el trabajo. Escucha, presta atención. No interrumpas a tus compañeros ni intentes quedar siempre por encima. El diálogo es indispensable, y se puede aprender a ser un buen interlocutor. Pongamos un ejemplo: si tras una reunión, notas que el clima no ha sido el adecuado o que tus respuestas han provocado incomodidad o enfrentamiento, prueba a escribir en un papel mejores alternativas a ese mismo diálogo. Con propuestas más asertivas conseguirás mejores resultados la próxima vez.

Trabajar la inteligencia emocional

Como explicábamos en este otro post del blog, la inteligencia emocional en el trabajo «implica comprender las actitudes de los equipos con los que trabajamos, ya sean supervisores, colegas con la misma categoría profesional o personas a nuestro cargo». Una persona con inteligencia emocional será mucho más asertiva. Saber gestionar las emociones implicará una comunicación más clara y ajustada al propósito final. Además de ayudarte a estar más satisfecho y feliz en el puesto de trabajo.

Beneficios de la comunicación asertiva

Mayor satisfacción personal y profesional

Si somos capaces de comunicarnos de manera honesta, el ambiente de trabajo mejorará. Atrás quedarán las dudas, las rencillas y la competencia insana. Por el contrario, nos sentiremos seguros para compartir nuestras ideas y expresar con libertad y respeto nuestras opiniones. La asertividad en el trabajo conlleva mejor clima laboral y, por tanto, mayor satisfacción personal y profesional.

Aumento de confianza y autoestima

Una persona asertiva es escuchada y valorada en el entorno laboral, tanto por sus compañeros como superiores. Por ello, la práctica de este estilo de comunicación puede aumentar la confianza en uno mismo y la autoestima como profesional.

Reducción del estrés y la ansiedad

Al sentirnos capaces de expresar nuestros pensamientos y sentimientos de manera efectiva, experimentaremos menos estrés y ansiedad, evitando conflictos que se prolongan en el tiempo en el lugar del trabajo.

Desarrollo profesional

La capacidad para comunicarnos de manera asertiva es una habilidad blanda altamente valorada en el ámbito profesional, que puede abrirnos puertas a nuevas oportunidades de liderazgo y desarrollo de carrera.

Mejora de la comunicación y la toma de decisiones

En el momento de poner en común distintos puntos de vista o trabajar conjuntamente, la comunicación asertiva cobra especial importancia. Por ejemplo, en una lluvia de ideas. Quienes intervengan en la reunión serán capaces de expresar el mensaje que quieren transmitir, de manera clara y concisa, pero también respetuosa con los demás. Además, si adoptamos un estilo de comunicación asertivo, lograremos transmitir mejor nuestra perspectiva y tomaremos decisiones más informadas y efectivas, que nos beneficiarán a nivel personal y profesional.

Si tienes discapacidad, eres mayor de 45 años y estás en desempleo desde hace más de un año o eres una mujer en riesgo de exclusión social, no dudes en acceder al portal de empleo de la Fundación Adecco y consultar todas nuestras ofertas de trabajo.

Compartir

Últimos posts