¿Utilizamos bien las redes sociales para la búsqueda de empleo?

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Cuando una persona se encuentra en la búsqueda activa de empleo, hoy en día, las redes sociales son una herramienta crucial; prácticamente, imprescindible. La pregunta con la que encabezamos este post es la clave para lograr el objetivo deseado. Realmente, ¿hacemos un uso correcto de las redes cuando nos encontramos en la búsqueda activa de empleo?
Desde Fundación Adecco queremos darte una serie de recomendaciones muy básicas que pueden ayudarnos a no desistir cuando estamos en el proceso de búsqueda de empleo. 

1.  Asegurarnos de revisar bien el formulario de inscripción que puedan solicitarnos. Dicho así parece algo muy simple, pero no siempre es así. En ocasiones, una equivocación en la cumplimentación de la inscripción como puede ser poner mal un número del teléfono de contacto o escribir de forma incorrecta la dirección de email puede jugar en nuestra contra a la hora de conseguir el objetivo deseado. Es algo muy simple que siempre damos por hecho y que no nos cuesta nada revisar siempre que enviemos la información. Especialmente aquella información relevante sobre nuestra experiencia y datos de contacto.

2. Estar atento a la red social a través de la cual me he inscrito a la oferta de empleo. Conviene siempre visitar de forma rutinaria la red social en concreto donde nos hemos inscrito a la oferta de empleo. Aunque es habitual que las empresas contacten contigo vía telefónica o email, también pueden optar por enviarte un mensaje directo por la vía en la que han publicado la oferta, como por ejemplo, LinkedIn. Por ello, ¡hay que estar pendiente de todas las vías de comunicación!

3. No enviar a la misma oferta la candidatura varias veces. Evitar siempre ser una persona repetitiva e insistente. El formulario de inscripción con que esté completado en una ocasión es más que suficiente. No debemos caer en la trampa de pensar que porque lo completemos en varias ocasiones, por ejemplo, en distintos días, así incrementaremos nuestras posibilidades. ¡Todo lo contrario! Resultaremos insistentes y sólo por eso puede ser motivo para que las empresas desestimen darnos una oportunidad. 

4. Cuidar el lenguaje empleado. Es fundamental atender a la manera en que nos comunicamos. Hay que tener en cuenta que no hay que emplear el mismo lenguaje o manera de escribir cuando estamos en el ámbito profesional que cuando lo hacemos en momentos de nuestra vida personal. Es evidente pero siempre es bueno tener en cuenta este aspecto. La educación y el el trato adecuado en cada momento, es una de las claves más importantes para conseguir el objetivo final que nos propongamos.

5. Revisar nuestras redes sociales antes de posicionarnos a una oferta laboral. Elimina todo el contenido que piensas que pueda perjudicarte y que te aporta una mala imagen, o no adecuada, de cara al proceso de selección en el que estés inmerso. 

6. Herramientas como un blog son muy útiles a la hora de demostrar tu experiencia a las empresas. Está muy bien que en el CV escribas toda tu trayectoria profesional pero también es clave que los reclutadores puedan ver evidencias de tú trabajo. Para ello, puedes publicar en plataformas como blogs, pinterest o instagram ejemplos de aquello que has hecho durante tus distintas experiencias laborales. 

7. Crea tu Marca Personal. Hay que “venderse”, es decir, dar motivos a las empresas de por qué debes ser tú el elegido para un puesto concreto y no otra persona que está en el mismo proceso de selección que tú. Destaca tus cualidades, qué es lo que te hace diferente y qué podrías aportar a la empresa durante tu estancia en la misma. 

Si seguimos estas recomendaciones en las redes sociales cuando estamos inmersos en la búsqueda de empleo, será más sencillo encontrar el trabajo deseado, y estar a la altura y las exigencias que requieran el puesto ofertado. 

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