Decálogo Sexualidad y Discapacidad intelectual

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Enmarcada en la semana #YoQuieroYoPuedo, dirigida a empoderar a las personas con discapacidad intelectual, en la Fundación Adecco hemos recibido la visita de Juan Madrid, jefe de sección del Centro Madrid Salud Joven. La sexualidad es una parte inherente de la vida y del desarrollo personal (por tanto, un aspecto a tener en cuenta en la búsqueda de empleo), pero nuestra sociedad sigue considerándola un tema tabú, especialmente cuando se trata de las personas con discapacidad intelectual.

Gracias a la visita de Juan, los participantes en el taller han podido profundizar un poco más en este tema y llevarse a casa algunas enseñanzas que les servirán en su vida personal pero también en la búsqueda y mantenimiento de un empleo. El aprendizaje de este taller puede resumirse en este decálogo:

  1. La sexualidad es un derecho básico que todas las personas podemos ejercer con libertad. Tener discapacidad no nos priva de este derecho, sino que podemos vivenciar nuestra sexualidad con libertad, seguridad y placer.
  2. Nuestra sociedad asocia sexualidad únicamente a relaciones físicas, pero es mucho más.  La sexualidad es, en primer lugar, el conjunto de características físicas y psicológicas de cada persona. Desde que nacemos, tenemos necesidad de afecto y de contacto físico (un bebé no podría sobrevivir sin ello). Hay que entender la sexualidad en su plenitud.
  3. Tenemos derecho a tener diferentes orientaciones sexuales y nadie nos puede juzgar ni castigar por ello.
  4. En las relaciones sexuales, como en la vida, tenemos que seguir unas normas que nos ayudan a sentirnos más cómodos y tranquilos: el respeto, la confidencialidad, etc. Pero la más importante en las relaciones sexuales, es que sean consentidas: el límite a nuestro propio cuerpo lo ponemos nosotros.
  5. La pareja es sólo una parte más de nuestra vida, pero antes de todo somos PERSONAS que tienen familia, amigos, que quieren formarse, que trabajan…la pareja no «manda» en nuestras vidas, sino que nosotros somos quienes tomamos nuestras decisiones.
  6. En el puesto de trabajo nadie nos debe preguntar por nuestra sexualidad, ni debemos hablar de ella, pues forma parte de nuestra intimidad.
  7. Es mejor evitar las relaciones de pareja con compañeros de trabajo, pues le veremos todos los días y esto puede generar conflictos y problemas.
  8. Si tuviéramos una relación con algún compañero, hay que dejarla para la intimidad y ser discretos dentro de la empresa.
  9. En el puesto de trabajo ningún superior tiene derecho a utilizar su cargo para obtener algún tipo de relación sexual. Un jefe sólo puede darnos órdenes dentro del ámbito de nuestras funciones dentro de trabajo.
  10. Existen centros públicos, como el Centro Madrid Salud Joven, que nos asesoran, orientan y aconsejan sobre cualquier inquietud que tengamos sobre nuestros derechos sexuales, cómo mantener relaciones de forma segura, etc. Ante cualquier duda, debemos utilizar este recurso.
Sexualidad y discapacidad intelectual
Irene Gil
Periodista. Más de 10 años dedicada a la Comunicación corporativa, profundizando en la situación social y laboral de las personas que lo tienen más difícil.

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