Cuando se gesta un proyecto, empresa o misión, se parte de ideas que edifican una identidad y unos valores que favorecerán alcanzar el fin último con el que se crea dicho proyecto. Desde ese momento inicial el factor humano es la base que sustenta y da sentido al proyecto.
Las ideas son la base de todo, y al unir ideas diversas según experiencia, cultura, conocimiento, formación, ideología…, se genera una riqueza inmensa que hace que ésta evolucione constantemente hacía un modelo más perfecto
Sin embargo, la gestión de las ideas, del conocimiento y el talento humano, es complejo. Se puede decir que este proceso de gestión cuenta con las siguientes fases:
- Identificar
Es muy importante conocer bien la identidad del proyecto, es decir, la misión, la visión y los valores. Con toda la información estamos en condiciones de identificar el capital humano necesario para llevar a cabo el proyecto. - Atraer
Sin embargo, ¿cómo hacer que los mejores quieran trabajar en tu empresa? Ya no vale con ser quien mejor pague, ahora la atracción del talento exige a las empresas proyectar un modelo de recursos humanos que sepa “conquistar” a cada persona. Hay que hacer que las personas sientan el proyecto y la misión como suyas respondiendo a sus intereses y necesidades. En este punto es básico no poner barreras al talento, estar abiertos a la diversidad como fuente de riqueza. - Gestionar el talento
La eficiencia es la clave. Hay que saber sacar lo mejor de cada persona para conseguir la misión de la empresa. Para gestionar el talento hay que identificarlo, administrarlo, potenciarlo y promocionarlo. - Retener
Una vez que está trabajando contigo y que has sacado lo mejor de ellos, ¿cómo hacer que no se vayan? Volvemos al punto 2. Hay que hacer que las personas una vez conquistadas no pierdan la ilusión por el proyecto y se sientan parte fundamental de él.
Todo esto se traduce en la gestión de la diversidad. Es fundamental conocer bien la diversidad para eliminar barreras que dificultan la entrada y favorecen la salida de talento; al mismo tiempo hay que conocer a las personas que forman parte de tu proyecto para diseñar un modelo de gestión de recursos humanos adaptado a sus características, circunstancias, necesidades e intereses con el objetivo de obtener el máximo rendimiento de su talento.