¿Qué es la exclusión social?
Según la Organización Mundial de la Salud, la exclusión social es la situación que «afecta a individuos o grupos humanos, impidiéndoles acceder a un nivel de calidad de vida decente, y/o de participar plenamente, según sus propias capacidades, en los procesos de desarrollo”.
Si hace un tiempo, cuando empezó a utilizarse el término de exclusión social, este concepto estaba ligado a la pobreza, hemos visto cómo ha ido evolucionando y ahora contempla otros muchos factores.
Indicadores de la exclusión social
Existen distintas instituciones que, acorde a ciertos parámetros, miden el grado de exclusión social. La Fundación Adecco utiliza el indicador AROPE como fuente de referencia en muchos de sus informes y análisis, cuyos componentes están calculados por el INE (Instituto Nacional de Estadística) a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV). El objetivo es analizar la distribución de ingresos en los hogares y otros aspectos relacionados con sus condiciones de vida.
Actualmente, la el indicador AROPE define a la población en riesgo de pobreza o exclusión social como aquella que se encuentra en alguna de las siguientes situaciones:
-Riesgo de pobreza
-Carencia material y social severa
-Baja intensidad en el empleo
El riesgo de pobreza
Hace referencia a «personas cuyos ingresos por unidad de consumo son inferiores al 60% de la renta mediana disponible equivalente (después de transferencias sociales)».
La Carencia material y social severa
Se construye en relación a 13 componentes o ítems de consumo (7 referentes al hogar y 6 personales). En base a esta metodología se considera que una persona está en carencia material y social severa si no puede consumir 7 de los 13 siguientes elementos:
Hogar:
-No puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año.
-No puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días.
-No puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada.
-No tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos.
-He tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos en los últimos 12 meses.
-No puede permitirse disponer de un automóvil.
-No puede sustituir muebles estropeados o viejos.
Personal:
-No puede permitirse sustituir ropa estropeada por nueva o bien permitirse tener dos pares de zapatos en buenas condiciones.
-No puede reunirse con amigos/familia para comer o tomar algo al menos una vez al mes.
-No puede permitirse participar regularmente en actividades de ocio.
-No puede permitirse gastar una pequeña cantidad de dinero en sí mismo.
-No puede permitirse conexión a internet.
Baja intensidad en el empleo
Se define como la relación entre el número de meses trabajados por todos los miembros del hogar y el número total de meses que, en teoría, podrían trabajar como máximo (el registro hace referencia a todas las personas en edad de trabajar del hogar). Si no llegan al 20% del tiempo que podían haber trabajado se considera que esta intensidad es baja.
Características de la exclusión social
Las personas en situación o riesgo de exclusión social suelen compartir características y situaciones vitales similares como el desempleo de larga duración, que puede conllevar el agotamiento de las prestaciones, una baja autoestima e incluso aislamiento social. Además, las personas en esta situación no pueden hacer frente a gastos básicos como la formación, la salud y/o la educación.
Ejemplos de la exclusión social
Los tiempos de crisis conllevan un repunte de la exclusión social. La subida generalizada de precios que hemos vivido en los últimos meses implica que las familias con mayor riesgo, como es el caso de aquellas con alguna persona con discapacidad, no puedan hacer frente a determinados gastos. Es el caso de Alba, una joven con una gran discapacidad que estudia en Madrid y cuya familia realiza un gran esfuerzo para poder salir adelante. En este enlace podemos conocer la historia de Alba y de su familia.
Una situación crítica que ya se experimentó también después de las pandemia. No solo las familias de personas con discapacidad, también las monoparentales o las personas en desempleo de larga duración. Constituyen algunos de los segmentos de la población más expuestos a la exclusión, ante sus grandes dificultades de acceso al mercado laboral. En este post hablamos con seis mujeres sobre el impacto social que la COVID-19 tuvo en sus vidas y la importancia del empleo para salir adelante.
Si te encuentras en una situación similar y estás buscando trabajo, no dudes en consultar el portal de empleo de la Fundación Adecco.