¿Tienes más de 45 años y estás pensando en estrenarte en el mercado laboral? No creas que eres el único. En toda España, se contabilizan 30.200 personas que, como tú, buscan su primera oportunidad laboral superando los 45 años. La mayoría (91%), mujeres que por diversas circunstancias no trabajaban pero que ahora necesitan hacerlo, por atravesar situaciones familiares complicadas o tener que apoyar a economías domésticas resentidas por el efecto crisis.
Es cierto que se trata de todo un reto y que la tarea no es sencilla: por eso queremos ponértelo un poco más fácil. Si sigues los consejos que a continuación te proponemos, multiplicarás tus posibilidades de encontrar un puesto de trabajo en el menor tiempo posible. ¡Toma nota!
- Identifiquemos nuestras competencias. Este es el paso más importante. Puede que no tengamos experiencia laboral, pero, ¿qué se nos da bien hacer? Quizás estemos acostumbrados a limpiar de forma eficiente, a cuidar a personas dependientes (hijos, padres…), puede que tengamos especiales habilidades en la cocina o que estemos muy habituados a usar el ordenador aunque nunca nos hayamos dedicado profesionalmente a ello. O quizás nuestro fuerte sea el trato con el público, ya que tenemos don de gentes y podríamos trabajar como dependientes. Estos son sólo algunos ejemplos, pero seguro que si dedicas unos minutos a pensarlo, encuentras tus propias fortalezas. Anótalas en una libreta. Hecho esto, aunque te parezca mentira, ya habrás dado un paso muy importante. ¡OJO! Un consejo en esta fase es ser realista: ten en cuenta que la competencia en el mercado es muy fuerte y que hay puestos a los que nos costará mucho acceder si no tenemos una elevada formación. Por eso, procura ajustar bien tus expectativas a la realidad.
- Conozcamos el mercado laboral. En la fase anterior hemos identificado en qué podríamos trabajar. El siguiente paso es saber si nuestras aspiraciones coinciden con las demandas del mercado. Para ello, te sugerimos familiarizarte con las ofertas de empleo actuales, a través de los principales portales de empleo. Algunos ejemplos son: Adecco, Infojobs, Infoempleo o Laboris.net. Todos tienen un funcionamiento muy intuitivo, donde sólo tendrás que introducir una palabra clave relacionada con el trabajo que buscas (por ejemplo limpieza, cocina, administrativo…) y el área geográfica donde te gustaría trabajar. Fíjate en las imágenes que aparecen a continuación y verás que estos portales identifican perfectamente los campos que debes completar. Los hemos marcado con flechas rojas para que te resulte más sencillo.
Una vez introducidos los campos del tipo de trabajo y la zona geográfica, el motor de búsqueda te devolverá todos los resultados disponibles, que te permitirán detectar qué tipo de empleos se demandan más.
3. Nuestro currículum debe centrarse en las competencias. Si tenemos escasa o nula experiencia laboral, es evidente que tendremos que poner el foco en otros aspectos que nos permitan destacar. Concretamente, pondremos en valor nuestras competencias y otros datos extracurriculares. Todo suma cuando se trata de convencer a la empresa de que nos de una oportunidad por primera vez.
A continuación, te proponemos descargar este sencillo modelo de currículum , que podrás utilizar como plantilla para redactar el tuyo propio. Los apartados que aparecen en rojo, son los más importantes en un currículum sin experiencia, así que cuídalos al detalle y pide a alguien de confianza que te dé su opinión.
Descargar modelo primer currículum a partir de los 45 años
Por otra parte, no basta con tener un currículum en papel y entregarlo en las empresas en las que queremos trabajar, sino que hemos de dar de alta el currículum en los portales de empleo citados anteriormente. En este caso la tarea es muy sencilla, porque los propios portales nos dan la lista de campos que debemos completar.
Darse de alta en Infojobs
Darse de alta en Infoempleo
Darse de alta en Laboris.net
Darse de alta en www.adecco.es
Darse de alta en fundacionadecco.es
4. Alfabetización tecnológica, ¡fundamental!. Saber manejar el ordenador es fundamental no sólo para trabajar, sino para buscar empleo. No es necesario ser un experto en la materia, pero sí hemos de tener nociones básicas en 3 ámbitos: Paquete Office, correo electrónico y navegación por internet. Son la trilogía suprema del mundo del ordenador. No estar familiarizado con ellas es quedarse fuera. Si no sabemos manejarlas, es el momento de hacerlo y muy recomendable aprender antes de ponerse a buscar empleo, pues nos facilitará mucho la tarea. Hay cursos muy sencillos y gratuitos que nos enseñan de cero, y paso a paso, cómo interaccionar con el ordenador. Es posible que al principio nos sintamos abrumados, pero hemos de perder el miedo: incluso personas mayores de 80 años aprenden. Si ya tenemos nociones básicas en estas herramientas, entonces es el momento de dar un paso más. El saber no ocupa lugar y todo lo que podamos incorporar a nuestros conocimientos, será más que bienvenido. En este enlace podrás encontrar formación gratuita en estas áreas:
http://www.citapreviainem.es/cursos-sepe/
5. Las Redes sociales marcarán la diferencia. Si no tenemos experiencia, hemos de intentar canalizar la atención del entrevistador hacia otras áreas. Por ejemplo, tener un perfil profesional en Linkedin y en otro en Twitter dotará a nuestra candidatura de un barniz de modernidad y las empresas nos percibirán como candidatos actuales, y no obsoletos.
En la página 16 de nuestra Guía «15 consejos para encontrar empleo», encontrarás 3 indicaciones básicas para manejar las Redes Sociales. No obstante, te facilitamos algunos enlaces de interés donde encontrarás formación gratuita:
http://www.aulafacil.com/cursos/c83/internet/redes-sociales
http://formaciononline.eu/redes-sociales/
6. El voluntariado, la mejor forma de llenar espacios vacíos y sentirnos útiles. En línea con lo anterior, si no tenemos experiencia, hay que cubrirla con otras actividades que hagan nuestra candidatura interesante. Una de las mejores ideas es el voluntariado. pues a nivel personal, nos ayuda a sentirnos útiles para la sociedad y a contribuir al desarrollo de la misma. Pero además, mejora nuestra candidatura en la búsqueda de empleo: no sólo llena los espacios vacíos, sino que las empresas nos percibirán como personas dinámicas y comprometidas con el entorno, lo que significa que en la organización encajaremos mejor y sabremos trabajar en equipo. Además, al realizar voluntariado incrementaremos nuestra red de contactos, conociendo personas nuevas que nos pueden ayudar a acercarnos a nuestra meta laboral. Para elegir el voluntariado a realizar, lo mejor es pensar en nuestros intereses y canalizarnos hacia una actividad que nos motive. Si introducimos en google «quiero ser voluntario» nos saldrán muchísimos resultados con información de interés.
7. Trabaja y cuida tu red de contactos. Conseguir un empleo es mucho más fácil si un conocido nos recomienda. Y hoy en día mucha gente ha pasado por nuestra situación y nos entenderán. Por ello, es el momento de echar mano de nuestra agenda y elaborar una lista de las personas de nuestro entorno que creemos nos pueden ayudar: amigos, ex compañeros de trabajo, antiguos profesores, vecinos… Nunca sabemos dónde está la oportunidad.
8. ¡Dale la vuelta! Contacta proactivamente con empresas de tu sector de interés. No nos conformemos sólo con lo que se publica en la red: seamos proactivos moviendo nuestra candidatura. Para ello, hemos de averiguar qué empresas concretas están ofreciendo empleos que nos interesan (muchas se anuncian en abierto en los portales de empleo), para contactar con ellas a través del correo electrónico. Muchas tienen una web donde podremos conseguir este correo y otro truco es introducir en el buscador de google o Linkedin: «responsable de RRHH de xxx empresa» por si nos aparece la persona en cuestión. De lo contrario, podemos llamar por teléfono a la empresa solicitando una dirección de interés.
Una vez conseguido este correo, hemos de enviar un comunicado ofreciendo nuestros servicios. Por ejemplo:
Estimado/a ————–
Mi nombre es —— y desde hace mucho tiempo siento un especial interés por trabajar en su empresa, en puestos de ———. Creo que mis competencias encajan perfectamente con las requeridas para los citados perfiles y que mi desempeño no defraudaría.
Actualmente, tengo una gran motivación por trabajar y puedo asegurarle que mi compromiso e interés por conseguir el mayor rendimiento, sería máximo.
Le ruego unos segundos de su tiempo para echar un vistazo a mi candidatura, esperando que pueda resultarle interesante para actuales o futuras vacantes .
Muchas gracias por su atención.
Atentatemente,
9. Siempre positivo, nunca negativo. Parafraseando a Louis Van Gaal, la actitud es esencial para conseguir nuestra meta y la piedra angular sobre la que debe sustentarse toda nuestra búsqueda de empleo. Te recomendamos seguir algunas pautas:
-Trabaja la confianza en ti mismo. Seguro que has conseguido muchos retos que te has propuesto y, en caso contrario, nunca es tarde para hacerlo. Cree en tus capacidades y no dejes que nada te haga sentir menos válido de lo que eres.
-No achaques una negativa a algo personal. Hay muchos motivos por los que no somos elegidos. Hacer autocrítica es bueno pero sin castigarnos: una negativa es un eslabón más que nos acerca a nuestro objetivo laboral. Aprende de los errores y toma nota de mejoras para superarte.
-No descuides tus relaciones sociales. Son básicas para nuestra salud emocional. Rodéate de personas positivas, con las que te sientas a gusto. Te ayudarán a sobrellevar el tiempo en desempleo y a no caer en pensamientos distorsionados.
Encuentra más consejos en nuestro Decálogo para encontrar empleo a partir de los 45 años