Gracias a las herramientas que ha ido desarrollando el ser humano para hacer el mundo más accesible para todos, podemos disfrutar con más facilidad de pequeños placeres. Uno de los placeres que a más gente le agradan en verano son los baños en el mar. Quizá no todo el mundo conozca cómo pueden bañarse las personas con discapacidad física gracias a unas sillas especiales que flotan y permiten, a través de unas pasarelas de madera, llegar con facilidad hasta el agua. Este gráfico lo explica muy bien.
Vía consumer.es
Foto de Keoni Cabral