Enmarcado en la semana #YoQuieroYoPuedo, en la Fundación Adecco hemos recibido la visita de empleados voluntarios de Sage, que han explicado a 30 personas con discapacidad intelectual cómo utilizar las Redes Sociales de forma segura.
Las Redes Sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Linkedin, etc) se han convertido en una parte esencial de nuestro día a día. Por simplificar, las Redes Sociales no son más que una forma de comunicarse entre personas que tienen un interés común, relación o actividad a través de Internet, donde tienen lugar encuentros sociales mediante la comunicación en tiempo real, aunque también puede darse la comunicación diferida.
Las Redes Sociales son un complemento a las relaciones cara a cara y también una forma de mantenernos en contacto con familiares y amigos a los que tenemos lejos. Sin embargo, en los últimos años, estamos asistiendo a un fenómeno llamado «oversharing», que se define como el síndrome de compartir cada detalle de nuestra vida diaria, sea bueno o malo, de gran importancia o de escasa relevancia. Esta manifestación tiene muchos riesgos y puede acarrear consecuencias negativas en nuestra vida personal y en la búsqueda de empleo.
Riesgos del «oversharing» en nuestra vida personal:
- Grooming: Consiste en ganar la confianza de menores por parte de adultos con el fin de obtener fotos o vídeos de ellos en actitudes sexuales, para establecer encuentros posteriores o chantajearlos. Para evitarlo, es muy importante no chatear con desconocidos (y ni mucho menos utilizar la webcam), no utilizar nuestro nombre y edad en el nick (por ejemplo, Irene24) y tapar la webcam cuando no la estemos usando (existen programas informáticos capaces de espiarnos).
- Sexting: Consiste en el envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos) producidos generalmente por el remitente, a otras personas por medio de teléfonos móviles. Si bien su recepción no es delito, su redistribución sí lo es. Para evitarlo, es muy importante no producir este tipo de contenidos (si no existe, no hay riesgo), no colaborar en su expansión (si lo recibimos de otra persona, lo borraremos de inmediato) y no provocarlo, es decir, no pedirle a nadie que grabe un vídeo de estas características.
- Phishing o suplantación de identidad. Es un modelo de abuso informático caracterizado por intentar adquirir información confidencial de forma fraudulenta (como puede ser una contraseña, información detallada sobre tarjetas de crédito u otra información bancaria). La principal recomendación para evitarlo es tener cuidado con las redes Wifi abiertas, pues no siempre son seguras. No sabemos de dónde procede ni quién maneja esta conexión. Lo mejor es no probarla. Si en algún momento necesitamos conectarnos al wifi de un restaurante, hotel o autobús, es mejor no loggearse en ninguna cuenta, pues algún pirata informático podría hacerse con nuestra contraseña y hackeárnosla.
Riesgos del «oversharing» en la búsqueda de empleo
¿Sabías que el 86% de los reclutadores mira las Redes Sociales de sus candidatos potenciales, antes de contratarlos? El motivo es que la empresa quiere saber a qué tipo de persona va a incorporar a su plantilla y si conecta con su misión, visión y valores. Si tenemos nuestro Facebook abierto y la empresa puede acceder a nuestras fotos de este verano en bañador, tomándonos un mojito, probablemente pensará que no somos discretos y que no podrá fiarse de nosotros si nos contrata, lo que puede conducir al descarte automático. Muy sonado fue el caso de aquella chica de Texas que perdió su empleo antes de empezar, por quejarse en Twitter del nuevo trabajo que acababa de conseguir. Este tuit fue visto por sus jefes que, rápidamente, la despedieron.
Además, muchas veces tenemos agregados como amigos a compañeros de trabajo, incluso jefes, que pueden acceder a toda nuestra información, por lo que es importante no compartir contenidos comprometidos que nos puedan granjear enemigos.
Para evitar que las Redes Sociales nos perjudiquen a nivel laboral, es muy importante:
- Restringir al máximo la privacidad, de forma que sólo nuestros amigos puedan ver lo que compartimos.
- Hacer «limpieza» de contactos cada 2 meses: ¿realmente todas las personas que tenemos agregadas son nuestros amigos? Si apenas les conocemos, no tenemos por qué tenerles en nuestro círculo de confianza.
- No hablar de temas controvertidos: política, religión, fútbol, sexo, etc.
- Ser siempre respetuoso cuando comentamos fotos o mensajes de los demás.
No hay que olvidar que buscar empleo en Redes Sociales es importante, pero hay que saber cómo. Te lo recordamos en este post: por qué es tan importante buscar empleo en Redes Sociales.
Por último, un apunte especial para Whatsapp: esta aplicación se ha convertido en el medio de comunicación esencial de las familias, grupos de amigos, etc. Sin embargo, tenemos que tener cuidado con su uso a nivel profesional. Muchas empresas, nos llaman para realizar entrevistas de trabajo desde números de teléfono que parecen móviles, pero que en realidad son centralitas. Si vamos a llegar tarde a una entrevista de trabajo o nos ha surgido un imprevisto y no podemos acudir, hemos de contactar con la empresa por la misma vía que ella lo hizo con nosotros. Es decir, si nos llamaron por teléfono, nosotros también les llamaremos a ellos, pero nunca mandaremos un whatsapp. Primero, porque es posible que nunca lo reciban, al tratarse de un teléfono central y, segundo, porque no es un canal formal y puede resultar un poco intrusivo (la empresa podría ofenderse).
En resumen, éstas son las recomendaciones que debemos seguir para utilizar las Redes Sociales de forma segura, tanto en nuestra vida personal como en la búsqueda y mantenimiento del empleo:
1.No difundas información personal en tus perfiles de redes sociales (teléfonos, direcciones, etc.)
2.Nuestra contraseña debe ser segura y robusta: debemos tener una diferente para cada uno de los servicios utilizados. Además, no la compartiremos con nadie (ni familiares, ni pareja ni amigos): nuestra contraseña es sólo nuestra.
3.Ajustaremos al máximo los parámetros de privacidad, de modo que nuestro contenido sólo sea accesible a los contactos que tenemos agregados.
4.Debemos elegir bien la red social donde decidamos estar, temática o general, dando la información que queramos compartir.
5.En Redes Sociales, no utilizaremos nuestros datos bancarios para hacer nuestras compras y/o pagos: sólo los haremos a través de medios seguros y securizados (https con certificados válido).
6.Cuando publiquemos una fotografía o vídeo en nuestra red social, deberemos tener en cuenta que hemos aceptado previamente la cesión de los derechos a la propia red social, quien podrá utilizarla sin nuestro permiso.
7.No aceptaremos en nuestras redes sociales a desconocidos.
8.No realizaremos descargas que nos propongan desconocidos ni accederemos a links propuestos por quien no conocemos mediante mensajería privada o general.
9.En Internet, como en las redes sociales, no siempre se dice la verdad: no nos creamos todo lo que vemos o todo lo que nos dicen.
10.Debemos tener mucho cuidado en entornos no seguros: equipos compartidos o públicos y redes WiFi no confiables.
11. Aunque las personas que tenemos agregadas en nuestra red son nuestros amigos, no hay que colgar nunca contenido demasiado íntimo ni entrar en temas controvertidos que nos pueden acarrear problemas, por ejemplo, para la búsqueda y mantenimiento del empleo (política, religión, fútbol, etc)