02 Mar Pablo Pineda: “La clave del éxito de la educación inclusiva no es adaptar los contenidos, sino evolucionar el método educativo”
• El malagueño ha participado en un foro en la Universidad Complutense para poner en valor la educación inclusiva como pieza fundamental para la normalización de la discapacidad.
Madrid, 2 de marzo de 2018.-. Pablo Pineda, primer diplomado europeo con síndrome de Down y consultor de diversidad de la Fundación Adecco, ha formado parte de una mesa de diálogo en la Facultad de Educación de la Universidad Co
mplutense de Madrid para debatir sobre la educación inclusiva de personas con discapacidad. Junto a Pablo, han participado en la mesa Pilar Hernández, directora general de El Pupitre de Pilu y Marc Ponce, portavoz de la Fundación Adecco.
El objetivo del acto ha sido abrir un diálogo constructivo en torno a la diversidad y la educación inclusiva a través de las experiencias vitales de Pablo. Entre las 150 personas del público, han acudido tanto estudiantes de magisterio de la Universidad Complutense, como opositores a profesor que se preparan en la academia “El pupitre de Pilu”
“Normalizar la discapacidad en las aulas es positivo para todos; tanto para las personas con discapacidad, que se ven estimuladas a desarrollar todas su capacidades para seguir el ritmo de la clase, como para el resto de alumnos, que desarrollan habilidades como la empatía y la creatividad para ayudar a sus compañeros con discapacidad.” -declara Pablo Pineda.
Por su parte, Pilar Hernández, de “El Pupitre de Pilu” sostiene q
ue “los profesores deben ver la discapacidad como una oportunidad para crecer como profesionales y enriquecer el ambiente de la clase, ya que aporta un elemento al que no están acostumbrados y tienen que hacer frente a nuevas situaciones”.
No sobreproteger
Pablo Pineda ha puesto en valor la educación que le dieron sus padres como una de las claves de su éxito: ”yo he podido llegar hasta aquí gracias a que mi familia se empeñó en tratarme como a un niño más. De hecho, no supe que tenía síndrome de Down hasta que cumplí 7 años”
“El infantilismo es una tendencia perjudicial en la que muchas personas caen; el tratar a la gente con discapacidad como si fueran niños, sin exigirles responsabilidad de sus actos, dando permisividad a todo lo que piden y justificando sus errores” añade el malagueño. Y continúa: “Yo sé lo que está bien y lo que no. Sé cuándo me estoy esforzando y cuándo no, por lo que ni los padres ni los educadores deben dejar de exigir a una persona con discapacidad. El esfuerzo es lo que nos hace avanzar”
Mentalidad inclusiva
Sobre la inclusión, el malagueño opina que “desde las grandes organizaciones, como la UNESCO, se predica la inclusión laboral de personas con discapacidad, pero si no se practica desde la edad escolar, ni estas personas ni las de su alrededor habrán vivido situaciones ordinarias de inmersión. De este modo, cambiar de hábitos siempre será más complicado.
Pilar, por su parte, intenta inculcar a sus alumnos opositores de Magisterio, futuros docentes, que “el profesor debe tener la formación y la ilusión necesaria para enseñar en aulas con diversidad de alumnado porque si no, estaríamos segregando a una parte de la población y ofreciendo un servicio incompleto a la sociedad”.