¿Alguna vez te has planteado que mantener un estilo de vida saludable puede ayudarte a encontrar empleo? Quizás en un principio no encuentres ningún tipo de relación o te parezca algo enrevesado. Pero puedo asegurarte que son 2 aspectos íntimamente relacionados.
Para empezar, hemos de tener en cuenta que el cuerpo y la mente funcionan de manera coordinada, inseparable, como un perfecto engranaje. Las dos piezas son fundamentales y si falla una, todo nuestro organismo se desmorona. Por eso es muy importante que busquemos un equilibrio entre el cuerpo y la mente, a través de unos correctos hábitos de vida.
Me gustaría compartir contigo algunos consejos de gran utilidad:
Haz ejercicio todos los días. Recuerda que el corazón y el cerebro son el centro neurálgico de nuestro cuerpo y necesitan ejercitarse para mantenerse sanos, igual que el resto de músculos. No es necesario que seamos expertos deportistas ni que practiquemos disciplinas de riesgo, a veces basta con caminar a buen ritmo durante media hora al día. Algo tan simple, nos ayudará a eliminar toxinas, a relajarnos y a reducir la tensión y el estrés.
Bebe mucha agua. El agua es fuente de vida, nos hidrata, aumenta nuestra energía y limpia nuestro organismo. Por eso hemos de intentar beber 2 litros al día. Si lo conseguimos, pronto veremos que nos sentimos mejor. No sólo nuestro aspecto será más saludable, sino que disminuiremos el riesgo de padecer dolores de cabeza y mejoraremos nuestra digestión.
Come frutas y verduras y evita las grasas. No es cuestión de ponernos a dieta, en absoluto. Pero sí debemos incluir las frutas y las verduras como alimentos básicos en nuestra rutina. Son fuente de vitaminas, antioxidantes y regulan nuestro organismo, haciendo que funcione mejor. Te animo a incorporar a tu dieta de 2 a 4 piezas al día, pues no sólo reducirás el riesgo de padecer enfermedades graves, sino que te proporcionará una sensación inmediata de bienestar. Reserva los dulces y los “caprichos” para ocasiones especiales, por ejemplo los fines de semana. Así los valorarás más.
Lee. Los libros son una ventana al mundo que nos permiten estar en contacto con muchas realidades. Con la lectura, entrenamos nuestra concentración y nuestra memoria, además de aumentar nuestro vocabulario y capacidad de expresión, aspectos clave en la búsqueda de empleo. Y algo muy importante: recuerda que es de los entretenimientos más baratos que podrás encontrar.
Ten contacto con la naturaleza. El color verde evoca armonía y calma y nuestra mente lo asocia con bienestar. Estudios recientes demuestran que el contacto con la naturaleza provoca que la gente sea más empática, sensible y sociable. Un paseo por el parque respirando hondo puede ayudar a que nos relajemos, nos encontremos a nosotros mismos y mejoremos nuestra autoestima y autocontrol. ¡No dejes de hacerlo si tienes oportunidad!
Date algún capricho. De vez en cuando tenemos que hacernos algún regalo para compensar nuestros esfuerzos diarios. No tiene porqué ser algo caro, a veces podemos encontrar recompensa pasando el día en el campo con nuestra familia, organizando un concurso de tapas en casa o viendo esa película que tanto nos gusta, con un buen bol de palomitas.
Seguro que pensando se nos ocurren muchísimos más consejos de vida saludable, pero estos son los fundamentales. Ahora piensa, ¿cuántos de ellos desarrollas en tu vida diaria? ¡Te animo a no dejar ninguno fuera! Y me despido con la cita latina: “Mens sana in corpore sano”.