Gestiona tu frustración en la búsqueda de empleo

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Todas las personas que están en búsqueda de empleo y procesos de selección están expuestas a situaciones de rechazo y, cuando se repiten en el tiempo, la sensación de frustración es continua.

Durante la entrevista nos pueden cuestionar sobre nuestras capacidades o sobre el rendimiento, incluso por encima de las preguntas habituales. Y si finalmente no somos la persona seleccionada, aparecen los sentimientos de rechazo y frustración que pueden afectar en mayor o menor escala a la autoestima como consecuencia de no poder satisfacer una necesidad o alcanzar un propósito. Estos sentimientos, además, pueden volverse crónicos cuando las experimentamos de forma continuada en el tiempo.

Todo esto se ve agudizado en el caso de las personas con discapacidad. Al enfrentarse a una entrevista de trabajo, las personas con discapacidad pueden percibir el rechazo en la primera impresión, así como dudas sobre si estarán preparados para efectuar el trabajo de manera eficiente. Esto genera inquietudes personales que les pueden conducir a la inseguridad y a ser descartados para el puesto.

Consejos para manejar la frustración en la búsqueda de empleo

Reconoce tus sentimientos. Aprender a reconocer nuestras emociones y qué las origina, forma parte de la inteligencia emocional. Es importante, como primer paso, reconocer cuándo te sientes frustrado/a, para poder actuar e intentar gestionarlo de forma positiva.

Recuerda las victorias del pasado. Rememorar tus éxitos te ayudará a reforzar la confianza en ti mismo/a y a eliminar la falsa creencia de que siempre eres la persona rechazada.

Atribuye correctamente. No te lo tomes como algo personal. La definición que hagamos de la situación tiene una influencia importante en nuestros sentimientos. De esta forma, podemos atribuir la causa de dos maneras posibles: causa interna (rasgos de personalidad, inteligencia, motivación, etc.) o causa externa (suerte, situación, terceras personas, etc). En toda caso, un equilibrio entre el reconocimiento de nuestras debilidades en la candidatura y las dificultades del entorno será la combinación más realista.

Sé perseverante. No decaigas en tus intentos: lo importante es seguir probando hasta encontrar la oportunidad. A veces es necesario pasar por experiencias no tan positivas para cuando llega la buena, saber valorarla.

Busca ayuda. No hace falta que te enfrentes en solitario al problema, Acude a organismos expertos, como la Fundación Adecco, desde donde te podemos echar una mano.

En conclusión, las circunstancias no las podemos elegir, pero sí podemos elegir la actitud con la que vamos a vivirlas. Por eso es importante entrenar nuestra mente en positivo y no dejarse llevar por pensamientos que nos bloquean, afectan  a nuestra autoestima y a la motivación para seguir intentándolo.

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