Además de tener sus derechos garantizados y reconocidos, las personas con discapacidad cuentan con una serie de beneficios que les permiten hacer frente a la situación de vulnerabilidad que, en ocasiones, conlleva dicha discapacidad. Hablamos de puestos de reserva en oferta pública de empleo y por cuenta ajena, descuentos en tarjetas de transporte, exención de pago de matrículas…
Con el objetivo de equiparar la situación de las personas con discapacidad con la del resto de la población, en 1982 se creó el certificado de discapacidad, que reconoce y protege los derechos de las personas con discapacidad, les permite acceder a dichos beneficios y promueve su inclusión laboral. Todo ello con el objetivo de que lleven una vida plena y puedan integrarse en la sociedad en condiciones normalizadas.
Para acceder a estos beneficios, es necesario tener reconocido un grado de discapacidad de, al menos el 33% y poseer el certificado de discapacidad.
¿Qué es la tarjeta acreditativa del grado de discapacidad?
La tarjeta acreditativa del grado de discapacidad es el certificado de discapacidad, pero en un formato actual y cómodo de transportar. Es un documento personal e intransferible que no supone nuevos beneficios respecto al antiguo certificado, sino que lo sustituye, simplificando el acceso a algunos servicios. De hecho, en algunas comunidades autónomas, como en la Comunidad de Madrid, ya se puede descargar en formato app. De este modo, el certificado tradicional en papel ya solo tendrá que ser presentado en caso de que lo requiera la Administración competente.
Los beneficios de la tarjeta de discapacidad
Algunos de los beneficios son los siguientes:
Beneficios relacionados con el empleo
-Acceso al empleo. Los servicios públicos competentes suelen contar con organismos colaboradores que promueven la incorporación de personas con discapacidad al mercado de trabajo, ofreciendo asesoramiento, información y acompañamiento.
-Asesoramiento laboral. Subvenciones que pueden ascender hasta los 10.000 euros, dependiendo de la Comunidad Autónoma y de criterios como el grado de discapacidad o el tiempo en desempleo.
-Programas europeos para la formación y el empleo.
– Facilitar el acceso a empleos: Se ha reservado un porcentaje de puestos para personas con discapacidad en los portales de empleo público. Las empresas privadas con más de 50 empleados deben reservar el 2 % de la oferta.
– Facilitar el emprendimiento: Si la persona elige trabajar como autónoma, también puede acogerse a unas ayudas, las cuales son distintas en cada comunidad autónoma.
– Planes de pensiones: Ventajas fiscales adicionales para las personas con discapacidad a la hora de aportar a planes de pensiones u otros sistemas de previsión social (como planes de previsión asegurados, planes de previsión social empresarial y los seguros de dependencia).
Además, la Unión Europea ofrece programas de empleo y capacitación.
Beneficios fiscales
-Deducciones en la declaración de la renta (IRPF). La Tarjeta Dorada Renfe está dirigida, entre otros grupos, a personas con una discapacidad igual o superior al 33% e igual o superior al 65%. Tiene un precio de seis euros y debe ir siempre acompañada con el correspondiente título de transporte.
-Reducciones en la adquisición de la vivienda: En España existen ayudas a las personas con discapacidad en el momento de la compra de una vivienda. La persona que acredite un mínimo del 33% de discapacidad podrá beneficiarse de la desgravación de la renta familiar, la reducción del IRPF para personas trabajadoras con discapacidad y deducciones en la adquisición de la vivienda y los planes de pensiones o de jubilación.
-Descuentos en ocio y cultura: En los centros que dependan directamente del Estado, las personas que acrediten un grado de discapacidad del 33% o superior, tendrán un 30% de descuento.
-Pago de equipo médico: personas con 33% de discapacidad tienen derecho a reclamar el pago total o parcial del equipo médico que necesitan, como prótesis o sillas de ruedas.
Deducciones
–Prestación no contributiva por discapacidad: En España las prestaciones no contributivas se asignan a personas con una discapacidad diagnosticada de, como mínimo, el 65%. Además es necesario haber vivido al menos cinco años en nuestro país y estar en la franja de edad comprendida entre los 18 y 65 años.
-Complemento para titulares de prestación no contributiva que viven en una vivienda de alquiler.
-Prestación complementaria para las personas pensionistas de la modalidad no contributiva.
-Compensación económica hasta los 18 años, con el 33% de invalidez.
-Atención sanitaria y atención médica.
-Asistencia educativa, como exención de tasas universitarias o compra de libros. Puntos por, entre otras cuestiones, el ingreso a colegios y escuelas infantiles estatales o subvencionados.
Prestaciones
-Prestación no contributiva por discapacidad. En España las prestaciones no contributivas se asignan a personas con una discapacidad diagnosticada de como mínimo, el 65%. Además es necesario haber vivido al menos cinco años en nuestro país y estar en la franja de edad comprendida entre los 18 y 65 años.
-Complemento para titulares de prestación no contributiva que viven en una vivienda de alquiler.
-Prestación complementaria para las personas pensionistas de la modalidad no contributiva.
Otros beneficios
-Plaza de aparcamiento. La tarjeta de aparcamiento para Personas con Movilidad Reducida (PMR) también está destinada a personas que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 33%, pero siempre teniendo en cuenta que otro de los requisitos es tener un baremo de movilidad reducido. Es decir, tener movilidad reducida (silla de ruedas, prótesis, muletas, etc.).
-Ayudas en la supresión de barreras arquitectónicas. Las Administraciones competentes suelen abrir convocatorias con subvenciones para suprimir barreras físicas y arquitectónicas en viviendas colectivas donde habite una persona con discapacidad.
Fuente: Google Play
¿Cómo solicitar el certificado de discapacidad?
Para solicitar el certificado de discapacidad es necesario tener reconocida una discapacidad de, al menos, el 33%.
Por tanto, el primer paso es contar con un diagnóstico médico, con el que se obtiene un informe que debe evaluar un tribunal médico. El siguiente paso sería presentarlo en el organismo en materia de servicios sociales de la comunidad autónoma (centro base de atención a personas con discapacidad) en la que resida la persona con discapacidad para obtener el certificado.
Es fundamental tener el informe médico actualizado con la enfermedad o diagnóstico, que especifique, además, las limitaciones que implica. Junto al certificado se entrega una tarjeta acreditativa que la persona con discapacidad puede llevar encima para facilitar gestiones y procedimientos; mientras que el certificado puede permanecer en casa para no sufrir daños ni desperfectos.
Una vez conocidos los beneficios que tiene la tarjeta acreditativa de discapacidad, ¿sabes dónde solicitarla?
La solicitud de la tarjeta acreditativa del grado de discapacidad dependerá de la comunidad autónoma en la que reside la persona con discapacidad. Hay que acudir a la página web oficial de cada comunidad para conocer los pasos a seguir para solicitar la tarjeta:
Andalucía
Aragón
Asturias
Baleares (reconocimiento grado discapacidad)
Canarias
Cantabria (reconocimiento grado discapacidad)
Castilla-La Mancha
Castilla y León
Cataluña
Comunidad de Madrid
Comunidad Valenciana
Euskadi: Araba / Bizkaia / Gipuzkoa
Extremadura
Galicia
La Rioja
Navarra
Región de Murcia
