El mundo va tan rápido que ya nadie se detiene a mirar a nadie. Pasamos impasibles ante circunstancias que agreden la dignidad humana. Este año, te invitamos a #Reaccionar contra aquellas barreras que discriminan de forma invisible, inconsciente o agresiva en nuestro día a día.
Las personas con discapacidad se enfrentan a la indiferencia y el desconocimiento que les hace invisibles, los prejuicios que mutilan su talento, la sobreprotección que les invalida y la discriminación y el insulto que les agrede de forma violenta.
Es el momento de que reaccionemos con compromiso, diálogo, sensibilidad y empatía, con trato profesional y con denuncia. Son pequeñas acciones que pueden ayudar a que las personas con discapacidad se integren en la sociedad y en el mercado laboral.
Es el momento de que reaccionemos con compromiso, diálogo, sensibilidad y empatía, con trato profesional y con denuncia. Son pequeñas acciones que pueden ayudar a que las personas con discapacidad se integren en la sociedad y en el mercado laboral.
INDIFERENCIA
La actitud de indiferencia con la que la sociedad se muestra en ocasiones hacia las dificultades y retos sociales a los que tienen que hacer frente las personas con discapacidad, les hacen invisibles. El compromiso y la implicación de todos es la solución contra la indiferencia.
DESCONOCIMIENTO
La falta de conocimiento y trato con personas con discapacidad ocasionan inseguridad y actitudes discriminatorias inconscientes que dificultan su inclusión social y laboral. La formación, información y diálogo son la mejor herramienta para reducirlo.
PREJUICIOS
Se tardan siete segundos en crear un prejuicio sobre otra persona. La valoración y juicios anticipados basados en la tradición y los estereotipos, provocan una valoración superficial de las personas que sólo conducen a la discriminación y la exclusión. La formación, la sensibilización y la empatía conducen a la normalización, y por lo tanto, a ver a las personas y no su discapacidad.
SOBREPROTECCIÓN
Es un factor que se produce sobre todo en el entorno familiar pero que también se observa en el laboral o profesional. Tratar a las personas con discapacidad con condescendencia o excesiva protección o cuidado, dificulta el proceso de aprendizaje y desarrollo personal y profesional. El trato profesional e igualitario es la mejor forma de ayudar a las personas con discapacidad a ser grandes profesionales.
DISCRIMINACION
El insulto, el rechazo, la exclusión, la minusvaloración, el desprecio..., son sin duda la forma más grave de discriminar a una persona con discapacidad y de dificultar su inclusión en el mercado laboral. La #ReAcción y la denuncia de estas actitudes es la mejor forma de reducirlas y eliminarlas de nuestra sociedad.