Las vacaciones de la Diversidad

03 Ago Las vacaciones de la Diversidad

Hay tanto veranos como personas. Cada uno disfruta de sus días de vacaciones con aquello que le satisface a nivel humano y emocional. Un tiempo para nosotros, los nuestros o quien decidamos.

Para unos en la otra punta del mundo, para otros, una hamaca es suficiente. Hay que buscar la felicidad, la pasión o el descanso con aquello que tenemos a nuestro alcance.

Pero las vacaciones tienen algo mágico. Nos permiten soñar, pensar, diseñar como deseamos que sea el siguiente curso. Siempre con esperanza, ambición y un poco de realismo. ¿Por qué no nos paramos a pensar como nos gustaría encontrar nuestra empresa a la vuelta de vacaciones? O dicho de otra forma,  como queremos mejorar la empresa en la que trabajamos o nos gustaría trabajar.

Desde la Fundación Adecco  te animamos a que guardes un hueco en tus vacaciones para darte la oportunidad de reflexionar. Reflexiona sobre quién te rodea, con quién trabajas. ¿Alguna vez te has parado a pensar sobre el talento que tienes alrededor? Tu empresa se compone por seres únicos e irrepetibles. Ellos componen la identidad de la organización en la que trabajas. ¿Te has dado cuenta que la Diversidad Corporativa convierte a las personas en la mejor ventaja competitiva de las empresas?

Si te apetece seguir conociendo sobre este tema ponemos a tu disposición dos herramientas, completamente compatibles con el “modo verano”: un libro y una película.

-Rendirse no es una opción, de Ramón Arroyo. Una carrera profesional de éxito, gran empresa, proyectos globales etc. Todo lo que un ejecutivo pueda soñar, hasta que la esclerosis múltiple llega a tu vida y dice que es para siempre. Sigues siendo el mismo, pero tu vida cambia. Debemos entender la singularidad de las personas y su diversidad. Los retos en la vida son constantes e impredecibles, y el de Ramón te marcará. Aprendamos cómo de importante es la resiliencia y el respeto hacia los demás para el bienestar de los que nos rodean.

-Intocable. Humor francés para hablar sobre discriminación y prejuicios de dos parisinos aparentemente antónimos. Un brillante ejercicio para desnudarse de las diferencias de clases, de raza, sobre discapacidad, que no permiten la óptima relación entre dos personas llenas de talento. Una relación única y distinta, que refuerza un claro mensaje: las etiquetas sólo entorpecen las relaciones entre las personas, en lo personal y profesional.