Durante el último año, la Fundación Adecco ha generado 725 empleos para jóvenes con discapacidad. A todos los que deseen estrenarse en el mundo laboral, la Fundación ofrece las siguientes recomendaciones:
- No indiques en tu currículum que tienes discapacidad. Piensa que es un dato que no determina en absoluto tu profesionalidad: lo que debes poner en valor es tu formación, experiencia y actitudes. Además, piensa que la mayoría de los responsables de RRHH no son expertos en el tema: podríamos generarles dudas y que se cuestionen si la discapacidad será un obstáculo para desempeñar el puesto.
- Centra tu currículum en las competencias. Si no tienes experiencia laboral previa, lo mejor es hacer hincapié en habilidades y competencias en las que destaques (iniciativa, adaptabilidad a los cambios, polivalencia), así como en actividades extracurriculares (voluntariados, estancias en el extranjero, etc). Estos detalles suman mucho cuando se trata de convencer a la empresa de que nos dé una oportunidad por primera vez.
- En la entrevista de trabajo, no tengas miedo de hablar de tu discapacidad. Si es visible y te preguntan por ella, explícala con naturalidad y sin tapujos. Lo importante es que el entrevistador no se quede con dudas de si puedes o no desempeñar el puesto: explícale con ejemplos reales que no tendrás ningún problema y que las funciones son compatibles con tu discapacidad. Por ejemplo, una persona con deficiencia visual puede utilizar el ordenador en igualdad de condiciones con sencillas lupas aumentativas que vienen por defecto en los ordenadores. Lo importante es despejar todas las posibles dudas al entrevistador y que no se quede con la sensación de que le falta información.
- Refuerza tu marca personal en Redes Sociales. Te diferenciará de otros candidatos. En igualdad de condiciones, si tienes un perfil activo en Twitter o Linkedin, el reclutador se decantará automáticamente por ti, pues se asocia con personas activas, a la vanguardia en Nuevas Tecnologías y que se esfuerzan por dar lo mejor de sí mismas. Además, si en las Redes hablas con naturalidad de tu discapacidad, demostrarás que eres una persona segura de ti misma y que no se amilana ante ningún reto.
- Agota todas las fuentes de búsqueda de empleo ¡sin límites! Tener una discapacidad no implica que debamos buscar sólo en fuentes específicas para desempleados con discapacidad. Piensa que existen muchas otras y que cuántas más utilices, más posibilidades tendrás: servicios públicos de empleo, portales, agencias especializadas, webs corporativas de empresas, centros de orientación en Universidades, etc. ¡No dejes ninguna!