Estas son las claves para cambiar de trabajo si tienes más de 45 años

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¿Tienes más de 45 años y sientes que te gustaría dar un giro a tu carrera profesional? Puede haber muchas razones por las que sientas que necesitas cambiar de trabajo: porque el que tienes no te convence (puede ser por el ambiente, por el salario u otras condiciones), porque te apetece movilizarte a otro sector y/o dedicarte a una actividad diferente o simplemente porque buscas mejorar. Sea cual sea la razón, en este post te dejamos las claves para cambiar de trabajo con éxito si tienes más de 45 años. Recuerda que nunca es tarde si la estrategia es buena.

Pon en valor tu experiencia

A partir de los 45 años es frecuente tener mucha experiencia laboral a la espalda y eso es algo a destacar. Tanto en tu perfil profesional del currículum como en la entrevista de trabajo, no te limites a enumerar los trabajos que has tenido: ve más allá y pon en valor que estos empleos te han permitido trabajar con muchos tipos de personas, aprender diferentes procedimientos y/o herramientas y crecer a nivel personal y profesional. En definitiva, la experiencia es una ventaja competitiva que no todo el mundo tiene: en tu caso, puede marcar la diferencia.

Las «soft skills», tus aliadas a partir de los 45

Tanto si tienes mucha o poca experiencia laboral, hay habilidades, competencias y actitudes, que se ven reforzadas de forma natural con la edad. Por ejemplo, la madurez, la capacidad para resolver conflictos, la templanza, el pensamiento crítico o el control emocional. Identifica cuáles son las tuyas y destácalas/inclúyelas en tu discurso cuando te hagan la famosa pregunta de ¿por qué deberíamos contratarte? Tan importante como reflejarlas en la entrevista es demostrarlas en el cara a cara (virtual o presencial) con el entrevistador. Si tiendes a ponerte nervioso en las entrevistas de trabajo, haz una lista de estas soft skills, respira hondo y confía en ti mismo. A lo largo de tu vida te has enfrentado a diferentes tipos de situaciones y cuando has estado tranquilo y confiado, todo ha ido mejor. En esto juegas con ventaja respecto a los más jóvenes.

Seguridad y humildad, la gran combinación

Con más de 45 años es posible que te sientas cada vez más seguro de ti mismo, y es que la edad nos empodera como personas y/o profesionales. Es algo que tenemos que creernos y resaltar, pero sin perder de vista otro valor igualmente importante: la humildad. Es fundamental hacer gala de esta cualidad en las entrevistas de trabajo, sobre todo si el reclutador es más joven. La idea es transmitir que no nos creemos mejores ni superiores por tener más de 45 años, sino que somos profesionales dispuestos a cooperar con todo el mundo, aprendiendo de los más jóvenes y también enseñando con generosidad.

Fórmate en algo nuevo

Las habilidades blandas (soft skills) son cada vez más importantes, pero insuficientes por sí solas. Las empresas buscan a profesionales cada vez más competentes para el puesto, siendo la formación y la especialización imprescindibles. Si estás buscando un empleo en otro sector, es muy conveniente que realices algún curso homologado que acredite tus competencias en la materia. Por ejemplo, si trabajas como operario de limpieza y piensas que tendrías futuro como dependiente, busca un curso de marketing y ventas que valide estas habilidades. Y si buscas un empleo en tu mismo sector, la formación sigue siendo muy importante. Piensa en qué conocimientos podrías adquirir para mejorar como profesional y trata de formarte en ellos. Por ejemplo, si eres administrativo y no tienes inglés, intenta realizar algún curso al respecto. No solo te familiarizarás con un idioma, sino que la empresa percibirá que la edad no es un obstáculo para ti y que sigues estando dispuesto a aprender.

Construye tu discurso en positivo

Es posible que quieras cambiar de trabajo porque no estás del todo satisfecho con el que tienes actualmente, pero hay que tener cuidado con esto en las entrevistas de trabajo. A los entrevistadores no les gusta que hables mal de tu empleo actual o de los que has tenido en el pasado. Toda historia tiene dos puntos de vista y si criticas a tu jefe o a tus compañeros, podrías generar desconfianza en el reclutador, que incluso puede descartarte automáticamente. Así, en lugar de decir: «hay muy mal ambiente en mi empresa y tengo compañeros que no lo ponen fácil», opta por frases más neutras y siempre en positivo como «en mi trabajo actual estoy teniendo la oportunidad de aprender mucho, pero busco mejorar profesionalmente y esta empresa se ajusta perfectamente a lo busco». En otras palabras, el entrevistador no debe percibir que quieres cambiar de trabajo porque no te gusta el tuyo, sino que tienes que transmitirle que deseas incorporarte a la empresa en cuestión por la gran oportunidad que supondría para ti.

Haz «networking»

¿Sabías que el 80% de las ofertas de empleo no llega a publicarse porque se cubre a través de personas conocidas? Por eso es muy importante que «tires de agenda» e identifiques aquellos contactos que podrían ayudarte en tu cambio de empleo: antiguos compañeros de trabajo, personas con las que te formaste, familiares… A partir de los 45 años, la ventaja es que, por una cuestión estadística/ de tiempo, tienes más posibilidades de haber entablado relaciones que pueden abrirte las puertas del empleo. Es lo que se llaman hacer networking.

Utiliza LinkedIn

En plena era digital, la búsqueda de empleo no se entiende sin internet. Si aún no has creado un perfil en esta red social, no dudes en hacerlo. A través de LinkedIn podrás acceder a contactos de referencia en el sector donde estás buscando empleo y darte a conocer de una forma mucho más ágil. Aunque parezca mentira, actualmente no existen demasiados perfiles de personas mayores de 45 años en esta red social, a no ser que tengan una elevada cualificación. Es por ello que abrirte una cuenta puede marcar la diferencia. Si tienes dudas sobre cómo utilizar LinkedIn, te animamos a descargar la guía #RedesParaTodos, de la Fundación Adecco, donde encontrarás toda la información paso a paso.

Aprovecha las ventajas de estar trabajando

Cuando buscas empleo pero ya tienes otro, tienes una gran ventaja: tu perfil no va a resultar desfasado en las entrevistas de trabajo (algo muy frecuente que sucede a muchos mayores de 45 años desempleados de larga duración). El hecho de que ahora mismo tengas un trabajo te da una posición más serena y sosegada respecto a la búsqueda. No te precipites, construye bien tu propuesta de valor, analiza bien lo que buscas y si la empresa a la que quieres incorporarte puede dártelo. Es importante sopesar bien las ventajas e inconvenientes del cambio.

Irene Gil
Periodista. Más de 10 años dedicada a la Comunicación corporativa, profundizando en la situación social y laboral de las personas que lo tienen más difícil.

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