Enmarcada en la 2ª Semana de la Mujer, celebrada por la Fundación Adecco para apoyar a mujeres víctimas de la violencia de género en su acceso al empleo, la firma de moda Mulaya ha acudido a nuestra sede de Madrid para ofrecernos las claves para ir correctamente vestidas a las entrevistas de trabajo, sin necesidad de gastar mucho dinero.
De hecho, tal como nos han explicado, el truco está en la sencillez: «un pantalón negro básico combinado con una blusa o camisa siempre será una buena elección«. Además, son prendas que podremos aprovechar en nuestro día día y no sólo en las entrevistas de trabajo, a las que, por cierto, «nunca debemos acudir disfrazadas, ya que siempre hemos de transmitir naturalidad, ser nosotras mismas«.
De la intervención de Carmen Torrente y Ricardo Tricio, directora de e commerce y director de imagen de la marca, respectivamente, nos quedamos con 2 máximas: «no importa cuánto nos gastemos en ropa: lo más importante es la actitud» y «en las entrevistas de trabajo, menos es más: ir demasiado arregladas o sobrecargadas puede volverse en nuestra contra».
La actitud, lo más importante
No importa cuánto nos gastemos en ropa si nuestro estilo no va acompañado de una correcta actitud. Para los reclutadores de Mulaya, es fundamental incorporar a su equipo a personas positivas, seguras de sí mismas y en las que puedan confiar. «Ya puede venir Brad Pitt o Angelina Jolie a una entrevista, que si después se muestran inseguros/as y no transmiten nada, nunca les elegiremos»- aseguran.
Por este motivo, es fundamental que proyectemos estas cualidades en la primera toma de contacto que nos brinda la entrevista de trabajo. ¿Cómo?
- Con una sonrisa, siempre.
- Mirando a los ojos del entrevistador y saludándole de forma firme y segura.
- Escuchando, pero respondiendo a lo que nos preguntan sin titubear.
- Trabajando el «pre entrevista» desde casa: ensayar delante del espejo las respuestas a las posibles preguntas.
- Mentalizándonos de que valemos mucho y que podemos conseguir todo lo que nos propongamos. «Mírate al espejo y repite en voz alta lo bonita que eres por fuera y por dentro: ¡el resto es pan comido!»
Menos es más
La entrevista de trabajo es una situación formal, por lo que es necesario ir vestido para la ocasión. No son aconsejables los colores y/o accesorios llamativos: es mejor apostar por un look neutro, básico y clásico.
- No son aconsejables los trajes en colores vistosos (rojo, rosa o azul, por ejemplo) o brillantes. Si queremos un poco de vivacidad, siempre podemos conjuntar una chaqueta de un tono vivo con una falda pantalón de tono básico (negro, gris).
- Evitar faldas excesivamente cortas.
- Apostar por zapatos de corte clásico: evitar botas (sí podemos llevar botines pero tapados por el pantalón).
- Bisutería: una cadena o collar sencillos quedan elegantes con un cuello liso, pero debemos huir de broches y fulares, que tienden a envejecer.
- Bolsos siempre manejables. Descartar los que nos obliguen a agarrarlos con fuerza, ya que no conviene presentarnos con un brazo cruzado sobre el cuerpo.
- Higiene: recuerda cuidarla al máximo y no olvides que la colonia no es sustituta de la ducha. Si estás resfriado o con un ataque de alergia, explícalo, discúlpate y ten a mano un pañuelo.
- Joyas: sé discreta con ellas y no lleves nada que hahga ruido.
- Descarta los perfumes fuertes.
- No te pases con el maquillaje: lo mejor es un aspecto natural.
- Olvídate de las uñas largas postizas y cualquier forma de adorno en ellas, así como los esmaltes de colores fuertes.
- Evita los accesorios de pelo recargados. Si tienes el pelo largo, contempla la posibilidad de recogerlo.
- Nunca mastiques chicle.
- No lleves gafas de solo ni nada sobre la cabeza.
- Si una prenda esta ropa, no te la pongas.
