Pablo Pineda, protagonista de noviembre de ‘El poder del ejemplo: «Salgamos de nuestra zona de confort y arriesguémonos sin miedo a equivocarnos»

31 Oct Pablo Pineda, protagonista de noviembre de ‘El poder del ejemplo: «Salgamos de nuestra zona de confort y arriesguémonos sin miedo a equivocarnos»

Noviembre, el penúltimo mes del año, viene acompañado de un gran referente en el campo de la diversidad y de la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad. Maestro de formación y maestro en la vida. Hablamos de Pablo Pineda, quien, se ha ganado por derecho propio, ser uno de los doce protagonistas de esta iniciativa: El poder del ejemplo. Pineda es embajador de la Fundación Adecco desde hace más de una década. Imparte conferencias en el tejido empresarial y participa en múltiples iniciativas de sensibilización que facilitan que sus mensajes calen y nutran de reflexiones a gran parte de la sociedad. 

Si todavía no le conoces, tienes la oportunidad de hacerlo a través de esta entrevista y si, por el contrario, ya sabes de él, no te pierdas su visión sobre la importancia de contar con referentes con discapacidad en la sociedad que, con su esfuerzo y ejemplo, sirven de reflejo a otras personas que tienen un sueño, un deseo personal o profesional por cumplir. El poder del ejemplo es más grande de lo que imaginamos.  ¡Te invitamos a que lo descubras!

Conoce al primer diplomado europeo con síndrome de Down a través de la entrevista que nos ha concedido:

Preséntate, por favor.
Soy Pablo Pineda Ferrer, nacido en Málaga el 5 de agosto de 1974, pero con origen valenciano por antepasados por vía paterna y materna. Soy el menor de una familia de cuatro hermanos de clase media, de familia marinera y al contrario que mis hermanos; especializados en carreras científicas (Medicina, Ingeniería Superior de Telecomunicaciones e Informática), mi especialización ha sido humanística (Magisterio y Psicopedagogía). 

¿A qué te dedicas? 
Me dedico a dar conferencias de sensibilización en materia de diversidad e inclusión a empresas y distintas instituciones, asociaciones, entidades y organizaciones públicas y privadas. 

¿En qué consiste tu trabajo? 
Intento concienciar y sensibilizar tanto a los comités directivos, recursos humanos, profesionales, de lo importante que es ver el talento y la diversidad sin etiquetas, estereotipos y prejuicios. Siempre reconociendo que existen y haciendo posible la inclusión a través de la igualdad de oportunidades en todos los eslabones de la cadena vital (familia, agentes educativos, sociales y entidades laborales).  

¿Qué es lo que más te gusta? 
La interacción que se genera en estos encuentros, a través de ellos, se va conociendo, por un lado, a las empresas, a qué se dedican y cómo lo hacen y por otro, a las personas que conforman las plantillas, sus necesidades, inquietudes y miedos. 

«Para mí, la discapacidad siempre ha sido un acicate para seguir haciendo cosas y demostrar a la sociedad que puedo hacerlas»

¿Siempre tuviste tu vocación clara? 
En cierta forma sí, porque, por un lado, siempre he sido una persona sociable y comunicativa, lo que me ha ayudado a interactuar con la gente, pero a la vez, cercana, que sabe escuchar y que es sensible a las necesidades e inquietudes de la gente y por otro, mi conciencia y compromiso social, siempre en defensa de los sectores más vulnerables. Soy “defensor de causas perdidas“ y me siento orgulloso de serlo, siempre he tenido un marcado sentido de la justicia social y me sublevan todas las injusticias, abusos y tropelías.   

¿Ha sido la discapacidad un impedimento para dar forma a tus sueños? 
Jamás, al contrario, para mí la discapacidad ha sido un acicate para seguir haciendo cosas y demostrando a la sociedad que puedo hacerlas. Siempre he soñado con un mundo mejor y la discapacidad me ha ayudado a ir haciendo poco a poco realidad ese sueño. Sé cómo es la realidad y lo dura que es, pero eso no quita que siga queriendo soñar. Siempre he sido, soy y seré utópico, y estoy muy orgulloso de serlo. 

«La confianza en uno mismo es fundamental para lograr nuestros propósitos laborales»

Las personas con discapacidad no siempre han tenido la visibilidad deseada en ciertos ámbitos profesionales, personas como tú suponen un referente, ¿qué consejos o recomendaciones darías a otras personas para que persigan su propósito laboral? 
Yo les diría que primero se vean capaces de perseguir ese propósito laboral, la confianza en uno mismo es fundamental, otra cosa súper importante es que te guste lo que has elegido y también tener ilusión por hacerlo. El trabajo es para toda la vida, con lo cual, de estas tres claves va a depender su futuro y estabilidad emocional. 

¿Por qué crees que es importante tener ‘role models’ en la sociedad? 
Porque establecen una serie de valores, normas de convivencia y formas de actuar que hace que las personas que conformamos la sociedad sepamos convivir respetando nuestras diferencias.  

En tu opinión, ¿cuál es la fuerza del ejemplo? 
Para mí el ejemplo tiene una doble fuerza, por un lado, sirve de espejo para ser consciente del camino recorrido y cómo se ha recorrido (dificultades, incertidumbres, miedos, alegrías, apoyos y zancadillas). Por otro lado, te sirve de guía y de faro, te acompaña en tu propio camino y te ilumina, te da la seguridad para hacerlo, además, de las herramientas en forma de consejos para que llegues a buen puerto.   

«La fuerza de la discapacidad reside en que te da la energía y fuerza necesarias para superar las adversidades que van apareciendo durante la vida»

¿Y dónde reside la fuerza de la discapacidad? 
Pues la fuerza de la discapacidad reside en que te da la energía y fuerza para superar las posibles adversidades y dificultades que irán apareciendo durante la vida. Además, te hace sacar las ganas de demostrar lo que tienes dentro para renacer de las cenizas y salir hacia adelante. Es el aliento para andar, aunque el camino sea escarpado, la razón para luchar y no rendirse nunca, una fuerza distinta que te impulsa a caminar y explorar el mundo.

A lo largo de tu trayectoria vital, ¿qué personas te han inspirado? 
Primero, mi familia, que me ha dado la confianza y el apoyo más que suficiente para ir pasando, sobre todo, la parte formativa y que se ha puesto como lema: «¿Y por qué no?». Después, el profesor Dº Miguel López Melero, que me puso y facilitó el camino, no sin dificultades hacia mi verdadera vocación, el ser maestro. Por último, la Fundación Adecco, que ha hecho de mi carácter extrovertido y parlanchín toda una profesión, la de conferenciante. 

¿Qué pautas dirías que son clave cuando hablamos de inspirar a otras personas? 
La confianza y el apoyo. La primera porque te hace sentir capaz de hacer cosas y eso te empodera y te da la fuerza para seguir avanzando. Y la segunda, porque te da seguridad en ti mismo y, por tanto, se quitan todas las dudas y vacilaciones que pudieras tener y eso hace que te quieras comer el mundo. 

«Las grandes barreras de la discapacidad son la sobreprotección, la desconfianza y los prejuicios«

¿Cuáles son las principales barreras que frenan el crecimiento personal de las personas con discapacidad? 
La sobreprotección familiar, que te hace sentir poco a poco dependiente de tu familia y, que, por tanto, y que como no sabes que hace pasivo, te conviertes en un “mueble” sin ningún poder decisorio. Segundo, la desconfianza. Pasas inadvertido para la gente, porque no te conocen y nadie apuesta por ti porque no saben tus cualidades, y te dejan al margen de todo tanto a nivel formativo y laboral. Y, por último, los prejuicios y estereotipos, ya te juzgan, te etiquetan sin conocerte y se quedan con eso y la sociedad sigue avanzando sin ti y como dice la canción “El mundo gira” aunque haya gente al margen. 

Decía A. Einstein que “Dar ejemplo no es la principal manera de influir, es la única”. ¿Qué reflexión puedes hacer? 
Si quieres influir de verdad en una persona, el ejemplo, es la única forma que tienes de hacerlo, pero el ejemplo, entendido como actos concretos, tangibles ya que como dice el refrán: “Obras son amores y no buenas intenciones”. Si quieres dar ejemplo, predica con él, hazlo tú mismo para que la otra persona lo vea, esa es la única forma de influir que hay. 

¿En qué punto crees que se encuentra la sociedad respecto a la inclusión y diversidad? 
La sociedad se encuentra en un punto intermedio, se ha avanzado mucho, la sociedad actual no tiene nada que ver con la sociedad de hace cuarenta años, pero aún queda mucho camino por recorrer si queremos que la inclusión sea real, plena y efectiva. 

En estos tiempos que nos ha tocado vivir, ¿qué mensaje  lanzarías al mundo? 
Esta es la pregunta más difícil porque estamos en un mundo muy complejo. Hay una gran incertidumbre sobre lo que nos deparará el futuro y en la que, sobre todo, cada uno pensamos y opinamos de forma distinta. 

Este es el mensaje que quiero lanzar: “Dudemos de todo lo que nos dicen y hasta de nosotros mismos, cuestionémoslo todo, pensemos en un futuro abierto lleno de incertidumbre y explorémoslo, salgamos de nuestra zona de confort y arriesguémonos sin miedo a equivocarnos”.

¡Gracias Pablo Pineda por todo y por tanto!