¡Felicidades! Tras un periodo de búsqueda de empleo has conseguido trabajo. Llegados a este punto es normal que tengas sensación de alivio y pienses que todos tus esfuerzos acaban aquí, pero esto es tan solo el comienzo. El esfuerzo debe continuar con el objetivo de mantener tu recién estrenado puesto de trabajo y evitar un despido laboral o la no superación de un periodo de prueba.
En este artículo repasamos cinco claves para desarrollar habilidades y actitudes que te ayuden a mantener tu puesto de trabajo o, quien sabe, conseguir una promoción o ascenso laboral.
Consejos para mantener un puesto de trabajo
Aterriza
Llegar a un nuevo puesto de trabajo es todo un reto, sea cual sea tu experiencia laboral. Cada empresa es un mundo y, por esa razón, cada vez son más las compañías que incluyen un periodo de formación para que, como nuevo empleado/a, te adaptes a su cultura corporativa y objetivos. Aprovecha los primeros días para profundizar en la trayectoria de la empresa que te ha contratado, su misión, sus valores, su filosofía, su mecánica de trabajo, sus productos o servicios o cómo son sus clientes. Observa, aprende y conoce a tus nuevos compañeros. Te ayudará a ganar confianza y a ser una persona productiva, que desarrolla las tareas con mayor criterio y orientación a resultados. Además, proyectarás interés y motivación a tus compañeros y superiores y esto siempre es un plus.
Intenta superar las expectativas
O lo que es lo mismo, intenta superarte día a día haciendo tu trabajo mejor de lo que sabes. La responsabilidad y el esfuerzo por conseguir los objetivos marcados te ayudarán en este camino a sacar lo mejor de ti Tus superiores y compañeros percibirán tu esfuerzo y transmitirás una imagen de trabajador profesional, comprometido y responsable.
Contribuye a un buen ambiente de trabajo en equipo
El trabajo en equipo es una habilidad cada vez más valorada en las empresas ya que facilita el cumplimiento de los objetivos y es una fuente muy importante de creatividad e innovación. Para que el trabajo en equipo sea eficiente es importante que mantengas una actitud positiva a la hora de afrontar el desempeño y posibles contratiempos. Para ello, trata de favorecer una comunicación permanente con tus compañeros, plantea soluciones y aporta sugerencias. Igualmente, no te olvides mostrar una actitud de ayuda cuando sea necesario si ves a alguien agobiado. No esperes a que te pidan ayuda. ¡Recuerda que echar un cable siempre es bueno!
Anticípate y sé proactivo
Planificar tus tareas te será de gran ayuda a la hora de anticiparte a posibles problemas y evitar acumulación de trabajo. La proactividad es cada vez más valorada por las empresas en un contexto que cambia a gran velocidad. Las organizaciones necesitan profesionales resolutivos, que sepan adaptarse y sean flexibles. Si demuestras estas cualidades cuando llegas a un trabajo, sumarás grandes puntos para quedarte una vez finalice el periodo de prueba.
Nunca dejes de formarte
Conseguir un empleo no quiere decir que tu etapa formativa haya llegado a su fin. En la actualidad, todas las personas, tengamos o no trabajo, tenemos que formarnos continuamente para mantener nuestra empleabilidad. Nuevas tecnologías, idiomas, cuidados sanitarios, técnicas de marketing, logística… son campos que están en auge y que no dejan de evolucionar. Identifica aquellas áreas que más se adapten a tu perfil y amplía tu formación: te permitirá desempeñar mejor tu trabajo actual y tener un currículum más atractivo en caso de nuevos periodos de desempleo.
Aprovéchate de la gran oferta formativa que existe en la actualidad, tanto presencial como online. Igualmente, muchas empresas tienen planes de formación para sus empleados/as. ¡Utiliza estos recursos para no quedarte atrás en nuevas competencias y conocimientos!
