Deporte y discapacidad, tándem perfecto

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Cuando la verdadera meta es la integración

Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “el deporte es un excelente medio conductor de valores que une a las personas en torno a una misma meta, por encima de diferencias externas como el género, la edad o el hecho de tener un certificado de discapacidad»

Los beneficios que aporta la actividad física a las personas con discapacidad son muchos y muy diversos. Aspectos como el trabajo en equipo, la orientación a resultados, la motivación o la ilusión están muy presentes en las diferentes disciplinas deportivas, que dotan de autoestima y motivación a todo el que las practica.

Valores que se adquieren a través del deporte

Sin duda, el deporte impacta de forma muy positiva en la integración y convivencia de personas diversas, a través de la adquisición e interiorización de habilidades, valores y actitudes que impactan positivamente en la persona y en su inserción social y laboral.

Valores comunes:

    • Orientación a resultados
    • Constancia
    • Disciplina
    • Adaptabilidad a los cambios
    • Espíritu de superación
    • Motivación
    • Esfuerzo
    • Sacrificio
    • Confianza
    • Resistencia

Valores en los deportes individuales:

    • Sensación de control
    • Resolución de conflictos de forma individual 
    • Autoestima
    • Concentración

Valores en los deportes colectivos:

    • Compañerismo
    • Trabajo en equipo
    • Entrega
    • Empatía
    • Solidaridad
    • Fidelidad
    • Respeto
    • Convivencia

La integración adquiere su plenitud cuando las actividades deportivas son practicadas por personas con y sin discapacidad, a través de equipos mixtos que dan lo mejor de sí mismos y trabajan por llegar a una misma meta. Diseñan estrategias, se motivan, se emocionan, se cansan y se felicitan juntos, de forma coordinada y en equipo. Consiguiendo un efecto doble. Por un lado, la persona con discapacidad desarrolla nuevas habilidades sociales y de comunicación, adquiriendo nuevas competencias que repercutirán positivamente en su futuro acceso al empleo. Por su parte, el resto de los participantes tienen la oportunidad de conocer de cerca la discapacidad, empatizar con ella y derribar barreras y falsos estereotipos que a menudo interfieren en la igualdad de oportunidades.

En otras palabras, el deporte ayuda a normalizar la vida de las personas con discapacidad y su consideración en el imaginario social.

La Fundación Adecco desarrolla, con sus empresas colaboradoras, diferentes voluntariados deportivos en los que los empleados de la organización participan en actividades deportivas con personas con discapacidad. De este modo, la discapacidad se acerca a la empresa y la empresa, a su vez, a la discapacidad. Las disciplinas practicadas son muchas: fútbol, baloncesto, boccia, baloncesto… No importa, ya que lo verdaderamente relevante es el intercambio de valores y la conexión que se produce.

Acercar deporte y valores desde edades tempranas

Además, en los últimos años ha ido adquiriendo cada vez más peso la iniciativa educativa y social Abilty School Day, impulsada por Fundación Adecco y sus empresas colaboradoras para colegios de primaria. El objetivo del Programa es dar a conocer la discapacidad desde las edades más tempranas, concienciar y  promover valores como la superación, la diversidad y la igualdad de oportunidades. El valor de estas jornadas es que están dirigidas por deportistas profesionales con discapacidad, cuyos testimonios calan entre los más pequeños, enseñándoles que su situación no ha sido obstáculo para alcanzar grandes metas.

*En la imagen, voluntariado deportivo con GSK

Ver presentación Deporte y Empleo:

infografía deporte

Irene Gil
Periodista. Más de 10 años dedicada a la Comunicación corporativa, profundizando en la situación social y laboral de las personas que lo tienen más difícil.

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