Por qué salir de la zona de confort puede ser beneficioso en la búsqueda de empleo

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Seguro que alguna vez has escuchado la expresión «salir de la zona de confort» o que, incluso, la has recibido como consejo. Lo cierto es que puede aplicarse a muchos ámbitos de la vida, también al laboral.

¿Qué es la zona de confort?

Es el espacio o situación en el que sentirse seguro, alejado del vértigo que implica todo cambio.

La zona de confort no es mala por sí misma, de hecho es allí donde te sientes bien, estás a gusto y tranquilo. Puede ser un lugar maravilloso. El problema viene cuando te quedas en ella, no porque estés a gusto, sino porque es lo que conoces y «lo que hay fuera» te da miedo. Te gustaría cambiar y/o evolucionar pero el miedo te paraliza. En el ámbito del empleo esto se traduce en:

  • Conformismo y desmotivación en tu puesto de trabajo. Estás inmerso en una rutina que no te llena e incluso te perjudica emocionalmente. Pero tienes un temor: que lo de fuera sea aún peor. Por eso, no te mueves y prefieres quedarte como estás.
  • Dudas, temores e inquietudes en la búsqueda de empleo. Te da miedo buscar trabajo en esta nueva era. Hay muchos canales, medios, personas. Te sientes abrumado y te asusta ser proactivo, cambiar, formarte. Esta desmotivación puede conducir al desempleo de larga duración y quizás es porque no evolucionas tu manera de buscar trabajo o de enfrentarte al mercado laboral. En definitiva, y sin quererlo, te cierras puertas y oportunidades.

¿Cómo salir de la zona de confort laboral?

El cambio puede comenzar con pequeños pasos, salir de la zona de confort no siempre implica un cambio radical. Al menos no desde el principio. El primer paso es dejar atrás el miedo del que hablábamos en el punto anterior. Atreverse. Ser consciente de que si no estás bien y no te sientes realizado, no pierdes nada por intentarlo.

En la búsqueda de empleo resulta fundamental saber dejar atrás no solo los miedos, también el desánimo o la falta de confianza. Ya sea desde una situación de desempleo, para promocionar (dentro de la misma empresa o el mismo sector) o para dejar atrás un trabajo estresante o que provoque gran desgaste.

Si estás en el primer caso, en búsqueda activa de empleo, y no consigues un trabajo en tu sector, no tengas miedo a optar a posiciones en las que no tengas tanta experiencia o que no se ajusten al 100% a tu perfil. Experiencias previas (y diferentes) pueden ser de gran valor y aportar una visión novedosa que los empleadores también valoran. Y, por supuesto, nunca tengas miedo a formarte, a aprender algo nuevo. Además, no tienes por qué conformarte con la búsqueda de empleo tradicional. Junto a las ofertas que se publican, puedes hacer autocandidaturas, postulándote a las empresas que te interesan, aunque no tengan vacantes abiertas. No te pongas límites.

Si llevas tiempo en la misma posición y te sientes desmotivado, ya sea porque sientes que no aprendes nada nuevo ni afrontas retos, quizá sea el momento de dar un paso al frente. Por ejemplo, pidiendo a tu superior que te incluya en nuevos proyectos o que delegue en ti más responsabilidades. Todo ello incrementará tus motivaciones y proyectarás una imagen de profesional proactivo, con inquietud y capacidad de aprendizaje.

Por último, si te encuentras en una situación estresante, de desgaste o que, incluso, esté afectando a tu estabilidad emocional sé consciente de que la vida no termina en una empresa, y de que fuera puede haber muchas otras oportunidades.
Seguro que existen posiciones en las que puedes aportar valor, aunque ahora no seas consciente de ello. Empieza a consultar ofertas de empleo en los sectores que te interesen, anímate con LinkedIn y, por supuesto, no dudes en formarte en campos que te abran las puertas del empleo en otros sectores.

Por qué salir de la zona de confort

Si te invade a desmotivación, no evolucionas a nivel profesional y/o sientes demasiado respeto hacia la búsqueda de empleo en esta nueva era, quizá debas plantearte salir de tu zona de confort. Te explicamos algunos beneficios.

Ampliarás tu red profesional y personal

Cada puesto de trabajo, cada equipo del que formas parte o cada empresa que conoces te abre un abanico nuevo de contactos y experiencias. Una red que puede traerte grandes satisfacciones personales y oportunidades laborales futuras.

Autodescubrimiento

Todo cambio supone un riesgo y hay que ser consciente de ello, pero independientemente del resultado, lo que sí es seguro es que siempre sacarás algo positivo: haberte atrevido. Este paso hacia delante te va a permitir conocerte mejor y descubrir fortalezas y debilidades de las que no eras consciente. En definitiva, autodescubrirte. Todo ello te aporta confianza e implica desarrollo y aprendizaje.

Nuevas habilidades

Cuando asumes nuevos retos adquieres esas soft skills que demandan actualmente las empresas y que permiten una mayor integración en cualquier sector de actividad. Por ejemplo, espíritu de superación, tenacidad, orientación a resultados o habilidades de comunicación. Además, abordar nuevos desafíos en el ámbito laboral te permite desarrollar habilidades sólidas en el ámbito de la resolución de problemas.

Incrementarás tu red de contactos

Explorar nuevos territorios a nivel profesional te brindará la oportunidad de conocer a personas nuevas y expandir tu red de contactos, lo que podría abrirte las puertas de oportunidades laborales que se ajusten a tus necesidades y expectativas.

Crecimiento a largo plazo

Al salir de tu zona de confort en el ámbito laboral estás construyendo una base sólida para un crecimiento profesional sostenible a lo largo del tiempo.

Potencial de mejores oportunidades

La búsqueda de nuevas oportunidades fuera de tu zona de confort puede conducir a empleos que se ajusten mejor a tus intereses y metas a largo plazo. Todo ello redunda en una mayor felicidad. Si sientes que actualmente no eres feliz, merece la pena planteárselo, ¿no crees?

Si después de leer este post, aún necesitas un empujón más para salir de tu zona de confort, te dejamos con este vídeo de inkowation sobre motivación. ¡Tiene más de 5 millones de visualizaciones!

El vídeo explora las distintas zonas por las que hay que transitar para salir de la zona de confort: zona de aprendizaje, zona del pánico (y de la experiencia), y la zona mágica. Esta última es la que no conoces, la que implica cambio, desarrollo, retos. Una pista: de la zona mágica también se puede volver, pero siempre lo harás con un nuevo aprendizaje. «Cambiar no significa que pierdes lo que tenías, sino que añades. El cambio es, en realidad, desarrollo».

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