Dicen que las personas que tienen mascotas están hechas de una pasta especial. Los verdaderos amantes de los animales lo dan todo por ellos sin recibir nada a cambio, estando dispuestos a sacrificar parte de su ocio y hobbies por el bienestar de su animal de compañía. Si te gusta pasar tiempo con tu perro, gato, hámster o loro, es posible que te identifiques con alguna de estas competencias:
- Compañerismo. Las mascotas, sobre todo si son perros, nos enseñan muchos valores, como el compañerismo: muchas veces, tenemos la sensación de que lo darían todo por nosotros. Aplicado a la empresa, valorarás mucho la colaboración y solidaridad con tus iguales y estarás fácilmente disponible cuando te necesiten.
- Empatía. Los animales entrenan nuestra empatía o capacidad para ponernos en el lugar de los demás, cualidad que en la empresa nos permitirá entender mejor a nuestros compañeros y superiores.
- Fidelidad al proyecto: Si algo nos enseñan los animales es fidelidad y apego. Aplicado a la empresa, una vez te vincules con el proyecto, te resultará más fácil identificarte con él y defenderlo con firmeza, cumpliendo los objetivos que te han marcado.
- Sentido de la responsabilidad: Tener un animal nos exige cuidar de él y cumplir con una serie de obligaciones: sacarle a pasear, vacunarle, estar pendiente de su alimentación…en definitiva, desarrolla en nosotros el hábito de ser responsable. En la empresa, este sentido de la responsabilidad se traducirá en un espíritu siempre cumplidor: te tomarás muy en serio tu trabajo y siempre darás respuesta a lo que se te demanda.
- Vocación de servicio: Muy relacionado con lo anterior, tendrás tendencia a estar siempre dispuesto para los demás, lo que te agradecerán todos los públicos: clientes, proveedores, compañeros, superiores, etc.
Este es sólo un apartado de la Guía Eres lo que te gusta. Puedes acceder a la versión completa aquí:
