La Ley General de la Discapacidad durante la COVID-19 (LGD)
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Ley General de la Discapacidad: «Debemos aprovechar el periodo del certificado de excepcionalidad para acometer iniciativas que permitan llegar a ese 2% de contratación»

Francisco Mesonero

Ley General de la Discapacidad: «Debemos aprovechar el periodo del certificado de excepcionalidad para acometer iniciativas que permitan llegar a ese 2% de contratación»

Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, comparte su visión sobre la Ley General de la Discapacidad durante la COVID-19.

¿Cómo ha afectado la crisis de la COVID-19 al empleo de las personas con discapacidad?

Como en todas las crisis, están siendo los grandes perjudicados, junto a otras personas que ya atravesaban grandes dificultades antes de la pandemia. Su contratación ha caído un 35% en lo que llevamos de año. Sucede que, por un lado, la crisis ha arrasado el tejido productivo de gran parte de los puestos en los que habitualmente se incorporaban trabajadores con discapacidad. Por otra parte, en tiempos de incertidumbre vuelven a aparecer viejos fantasmas y estigmas que ya parecían superados; se advierten ciertas reticencias a la hora de contratar  personas con discapacidad, como si su incorporación solo fuera factible en coyunturas económicas favorables.

«Hay que convertir la obligación legal en una oportunidad que genere excelencia empresarial»

Pero la ley sigue amparando la contratación de personas con discapacidad, ¿no es así?

La Ley General de la Discapacidad y su obligación de incorporar a un 2% de profesionales con discapacidad, está para garantizar unos mínimos, pero 4 décadas después de su aprobación, hemos de ser capaces de convertir el cumplimiento legal en una oportunidad que genere excelencia empresarial. La contratación de personas con discapacidad no puede fundamentarse en filantropía o  responsabilidad social, sino en el más profundo convencimiento de su talento y competitividad. Nunca avanzaremos como sociedad si nos quedamos en lo estrictamente normativo.

Por otro lado, es reseñable que poco más del 25% de las empresas en España cumple con el 2% de contratación a personas con discapacidad exigido por la ley. La mayoría se acogen a la medida alternativa, y está bien, pero no debemos quedarnos ahí. El certificado de excepcionalidad tiene una validez de 3 años, tras los que la empresa debe reiniciar el trámite administrativo pero la organización no debe olvidar su deber con la sociedad, que es la incorporación de ese 2% de trabajadores con discapacidad. Debemos aprovechar este periodo para acometer iniciativas estratégicas que permitan llegar a ese 2% de contratación.

¿Qué tipo de iniciativas pueden llevarse a cabo?

Con el objetivo de alcanzar ese 2% de trabajadores con discapacidad hay que generar un cambio cultural en la empresa que pasa por asumir compromisos desde la dirección y marcarse objetivos claros y reales. A partir de ahí hay que formar a equipos estratégicos como el área de selección y recursos humanos, realizar un análisis y adaptación de procesos reduciendo y eliminando barreras, crear acciones para atraer profesionales con discapacidad a nuestros procesos de selección, generar una marca «diversity friendly«, diversificar fuentes de reclutamiento…, e iniciar un diálogo y proceso de sensibilización y corresponsabilidad del equipo (empleados, managers, colaboradores, …). Estas acciones deben impactar en el core de la organización y desencadenar un cambio de mentalidad. Tenemos que avanzar hacia una visión renovada de la discapacidad para que no sean los primeros en caer en coyunturas desfavorables y los últimos en levantarse cuando la situación mejora.

¿Se va a producir un retroceso definitvo en la inclusión laboral de personas con discapacidad en la era COVID?

Todo depende de cómo actuemos ahora. Todos los esfuerzos deben ir dirigidos a que empresas y administraciones públicas rememos en la misma dirección para no dejarles atrás, en línea con la Agenda 2030. En esta situación hemos lanzado el proyecto #EmergenciaPorElEmpleo y tenemos que estar cerca de los más vulnerables. De lo contrario, las cifras de pobreza y exclusión se cronificarán en España y sí se produciría un retroceso. Y por supuesto, hay que aprovechar esta difícil coyuntura para dar un impulso definitivo al cumplimiento legal y convertirlo en ventaja competitiva.

A través de nuestro proyecto #EmergenciaPorElEmpleo vamos a ayudar a 10.000 personas en riesgo de exclusión, además de las que venimos atendiendo, que están sufriendo los efectos del desempleo tras la crisis social ocasionada por la pandemia. Para ello, necesitamos la colaboración de empresas comprometidas.

Ley general de la discapacidad durante la COVID-19

¿Quieres que te ayudemos a cumplir la Ley General de la Discapacidad (LGD) convirtiendo la obligación legal en una ventaja competitiva? Contacta con la Fundación Adecco

Irene Gil
irenegilromero@gmail.com

Periodista. Más de una década profundizando en la situación social y laboral de las personas en riesgo de exclusión.

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