Autoconocimiento: tus fortalezas en la búsqueda de empleo

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El autoconocimiento (conocerse a uno mismo) es fundamental para diseñar una estrategia exitosa de búsqueda de empleo. Implica descubrir quién eres, qué te define, qué puedes ofrecer a las empresas y en qué aspectos necesitas mejorar. A continuación, desarrollamos los elementos que pueden ayudarte a conocerte mejor para abordar con mayor éxito y estrategia la búsqueda de empleo:

Historia Personal y valores

Esta fase implica reflexionar sobre tu trayectoria de vida y en el momento vital en el que te encuentras, ¿en qué te has formado? ¿qué eventos te han marcado más y/o han influido en tu desarrollo personal y profesional? ¿cuáles son los valores que guían tus decisiones y rigen tu vida? Por ejemplo, empatía, esfuerzo, vocación de servicio ,etc. Realizar este análisis te ayudará a tomar mejores decisiones en tu búsqueda de empleo, orientándote a carreras o roles que se alinean con tu personalidad y experiencias de vida.

Experiencia y logros profesionales

Ahora enfócate en tu trayectoria laboral, identifica roles que has asumido, responsabilidades, proyectos importantes y, sobre todo, logros concretos. Haz un listado con todos ellos, incluyendo tanto experiencias formales como proyectos personales (por ejemplo, voluntariado, gestión familiar, etc). Estos logros proporcionan una evidencia tangible y demostrable de tu capacidad para contribuir en los entornos profesionales, incrementando tu confianza y demostrando tu potencial para futuros empleos.

Conocimientos especializados y habilidades blandas

Identifica el conocimiento específico que has adquirido a través de estudios, experiencia laboral, hobbies o autoaprendizaje. Esto incluye desde conocimientos técnicos (por ejemplo, manejar un programa de ordenador concreto) hasta habilidades blandas (trabajo en equipo, capacidad de escucha, pensamiento crítico, etc). Ser consciente de tus conocimientos especializados puede ayudarte a «venderte mejor» como profesional, así como a identificar qué formaciones podrían ayudarte a mejorar para sobresalir en campos o posiciones de tu interés.

Fortalezas y Debilidades

Reflexiona sobre tus rasgos de personalidad y cómo afectan tu forma de trabajar y relacionarte con los demás. Identifica fortalezas (por ejemplo, «soy una persona trabajadora», «soy una persona flexible» y debilidades (por ejemplo, «soy impaciente, «me cuesta concentrarme». Considera solicitar feedback de colegas o amigos para obtener una perspectiva externa. Una vez identificadas tus fortalezas y debilidades, trata de poner foco en las primeras y de convertir las segundas en fortalezas. Cómo convertir tus debilidades en fortalezas.

Intereses y Motivaciones

Piensa en lo que realmente te apasiona, tanto en contextos profesionales como personales, y cómo esto podría traducirse en motivación para tu carrera. Comprender tus intereses te ayudará a buscar roles que se alineen con tus habilidades y valores, así como mantenerte motivado/a y comprometido/a.

En definitiva, este autoconocimiento te proporcionará una visión más clara de tu objetivo profesional, orientándote a un empleo conectado con tus habilidades, intereses, valores y personalidad.

¡Mucha suerte en este viaje personal!

Irene Gil
Periodista. Más de 10 años dedicada a la Comunicación corporativa, profundizando en la situación social y laboral de las personas que lo tienen más difícil.

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