La discapacidad no es un obstáculo para alcanzar tus sueños. La historia de Luz Marina

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Luz Marina es de Cádiz , tiene 34 años y un 78 % de discapacidad física debido a Artritis Reumatoide que le detectaron cuando tenía 7 años. Le afecta a la movilidad de todas las articulaciones, las manos y las piernas las tiene encogidas y cojea al caminar. Sin embargo, nunca se ha puesto límites y ha decidido dejarlo todo por su verdadera vocación: la pintura.

 Luz, ¿a qué te dedicas?

Estudié Auxiliar Administrativo y toda mi carrera me había dedicado a cosas relacionadas con ello, pero llegó un momento en que decidí dedicarme a la pintura y dejar de lado la profesión de auxiliar administrativo. Ahora disfruto pintando y vendiendo cuadros.

¿De dónde te surgió la afición a la pintura?

Desde chiquitita siempre he hecho muchas manualidades a pesar de que, por la enfermedad, tengo las manos afectadas. Siempre me ha motivado la creatividad y me la han estimulado; de hecho, antes de ponerme a pintar, hacía y vendía pendientes, collares… Empecé a pintar cuadros porque mi médico homeópata vio mis dibujos y me animó a pintarlos y venderlos.

«La fuerza»

¿En qué consiste tu discapacidad y cuáles son los rasgos más visibles?

Tengo artritis reumatoide y ahora ha evolucionado a artrosis debido a que llevo desde los 7 años con esa enfermedad. Donde más me ha afectado es en las manos, con  una discapacidad física del 78%. En cuanto a movilidad, los brazos no los puedo levantar mucho, cojeo y tengo las piernas encogidas. Me ha afectado a todas las articulaciones.

¿Cómo consigues pintar?

Pues es que, como desde chiquitita he estado haciendo cosas con las manos, he desarrollado esa capacidad. Aunque las tengo encogidas y afectadas, desde pequeña he tenido mucha paciencia, y le he dedicado mucho tiempo a la pintura. Me gusta mucho y cuando es algo con lo que disfrutas, encuentras la manera de hacerlo fácilmente. De hecho, en mi casa soy yo la que hace cosas en las que se necesite tener pulso o habilidad. La paciencia y la constancia son claves.

¿En qué te inspiras a la hora de realizar tus cuadros? ¿Cuáles son los temas que sueles plasmar?

La inspiración viene de mi imaginación; me vienen imágenes, historias, situaciones que me parecen bonitas y hermosas y con las que disfruto. Ya no es tanto el querer mostrárselo a los demás como el hecho de que yo disfruto dándole vida. La temática suele ser de personas muy tranquilas y muy relajadas, pero en realidad siempre guardan una historia, un pensamiento; un reflexión. A lo mejor sale un hombre que está tirado en la hierba, que acaba de terminar de trabajar, y que está tomándose un descanso bien merecido mientras disfruta de la naturaleza, porque es su trabajo y su vida. Son situaciones y momentos de la vida de la gente.

«La pintura me ha ayudado a ser feliz y aceptarme»

¿Qué artistas han influido en tu estilo?

A mí me encantan Van Gogh y Monet. De Van Gogh, a lo mejor, el tema de los colores vivos; el mirar a uno de sus cuadros y que lo primero que veas sean los colores. Es algo que a mí me gusta mucho, como yo digo, la bofetada de colores (risas). Me parece algo muy importante en la pintura porque se cuenta también una historia a través de ellos y no solo con el motivo que estás pintando.

¿Se puede vivir de la pintura?

Yo lo que hago es mover mucho los cuadros; hago muchas exposiciones. Me busco la vida hablando con empresarios, bares, restaurantes, pubs… y siempre moviendo los cuadros de un lado para otro para que la gente los pueda ver y hacerlos más visibles. También ahora estoy en una asociación de ilustradores de aquí de Cádiz (AIP Asociación de Ilustradores Profesionales) y la verdad que también me está dando mucho impulso porque estamos haciendo muchos proyectos. Nos estamos haciendo muy visibles y estoy muy contenta en ese sentido. Además, siempre hay profesionales respaldándome y a los que puedo pedir consejo.

«El Miedo»

¿Quién ha sido tu mayor apoyo en esta aventura?

Mi familia me ha apoyado muchísimo y además les gusta mucho mis cuadros, pero el que me apoyó y me impulsó fue mi médico homeópata. Él me animaba a ponerme a pintar cuanto antes diciéndome “ponte ya, que la gente necesita ver tus cuadros, ¡que necesitan verlos!”. Fue el que más me motivó, porque además es también pintor. Aunque la familia es la familia y siempre te apoya, hagas lo que hagas.

Este hombre, lo que defendía es que todas las personas, todos los días, deberíamos tratar de pintar, escribir, cantar y bailar para tener salud y estar feliz. Yo hacía manualidades de pequeña pero nunca pintaba por aquello de los complejos, porque te crees que no lo haces bien. Y el volver a pintar me ha dado más seguridad en mí misma, a aceptarme. De hecho, un proyecto que tengo a medio plazo es dar clases particulares de pintura para aceptarte y respetarte a ti mismo a través de la pintura. Parece que si no te sale realista, no vales. Pero es que cada uno tiene una manera de hacer las cosas.

«Hace falta es más información porque hay mucha gente que ignora las ayudas»

¿Tu discapacidad ha supuesto una barrera en tu carrera como artista?

En realidad no. Con mi coche adaptado voy a todas partes. Es verdad que si llega un punto en el que, si tengo mucho volumen de trabajo y tengo que trabajar 8 o 9 horas diarias, sí que puede ser un impedimento.

 ¿Alguna vez has querido plasmar en tus obras algo relacionado con tu discapacidad o situación?

Pues directamente, sobre la discapacidad,no. Pero sí que tengo obras que representan actitudes y momentos de mi vida difíciles causadas por mi discapacidad. Por ejemplo,  «La Fuerza», que muestra a una mujer con los pelos alborotados que representa el empuje, el encontrar la fuerza interna de cada uno. También me vienen a la cabeza otras como «Miedo», «El Árbol» o «El Sueño».

 ¿Crees que se apoya lo suficiente a las personas con discapacidad? ¿Tú te has sentido acompañada a lo largo de tu vida?

Sí, yo creo que en general sí. La discapacidad física es un colectivo que está apoyado. Quizá lo que hace falta es más información porque hay mucha gente que ignora las ayudas que existen. Yo he tenido la suerte de enterarme a través de muchos medios: la Fundación Adecco me ha dado formación, Fegadi, la gente con la que hablo o a través de Equa, la asociación a la que pertenezco de personas con discapacidad.

¿Qué le pides a este curso que comienza y cómo te ves en dos años?

A este curso le pido que los proyectos que tengo todavía en el aire se cumplan y que vengan nuevos. En dos años me gustaría poder vivir enteramente de ello y dar clases  para aprender a aceptarte a ti mismo, a través de la pintura, como he comentado antes.

 

 

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