Diversidad, futuro del progreso

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En un mundo cada vez más globalizado, es innegable reconocer la necesidad de contar con diferentes conocimientos y habilidades en las empresas.

Aquellas que nieguen esta realidad absoluta, estarán avocadas a reducir su capacidad de penetración en nuevos mercados, a reconocer las exigencias de nuevos públicos y a gestionar de peor forma sus talentos internos, sus recursos humanos.

Una herramienta educativa sobre diversidad  señalaba que si el mundo consistiera en 100 personas: 60 serían de Asia, 15 de África y 11 de Europa. Una seña del gran reto que tienen las organizaciones si buscan alcanzar una mayor representación en el comercio internacional. Pero más importante aún: 12 de ellas hablarían mandarín, 5 español, 5 inglés, y 3 árabe, entre los idiomas más relevantes como primera lengua.

Sin embargo, queda mucho por hacer para que este fenómeno de la diversidad empresarial sea una realidad. Simplemente, porque no existen oportunidades reales para todos y aún se recae en estereotipos básicos de exclusión laboral, entre ellos el desconocimiento sobre las personas con discapacidad; ó sobre las personas con un perfil profesional diferente como pueden ser las personas mayores de 45 años o las mujeres que deben conciliar su vida familiar por diferentes motivos, todas ellas con mismo denominador común, y es que están deseando y necesitan formar parte del mercado laboral y apoyar el crecimiento empresarial.

Si volvemos a mirar el mundo en un reflejo de 100 personas, sólo tendríamos a 7 personas con una educación universitaria, y el 63% del total tendría únicamente un nivel de educación secundaria. La formación para todas las personas en igualdad, sigue siendo un gran reto de toda la humanidad; y las empresas tienen un rol relevante en este aspecto, con su compromiso responsable para el desarrollo de programas formativos que favorezcan la educación de aquellas personas que lo tienen más difícil, una apuesta racional que revierte a fin de cuentas en la capacidad económica de miles de personas y en la generación de una oferta y demanda continuada que facilite el desarrollo global.

A nivel local en España, varios indicadores demuestran que la diversidad es un reto aún por trabajar a nivel nacional. Los avances logrados, destacan sobre todo en las zonas urbanas, en detrimento de las áreas rurales.

En provincias como Aragón, se tiene constancia, a través del Informe La Responsabilidad Corporativa en el medio rural de Aragón, realizado por Bantierra y Fundación Adecco; que sólo un 22% de las empresas rurales de la región cuentan con alguna persona con discapacidad reconocida en su plantilla. Una cifra que alarma sobre la necesidad de iniciativas que fomenten una mejor Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y mejores prácticas responsables hacia sus propios Recursos Humanos.

En este marco la Fundación Adecco se encuentra apoyando el 4º Congreso de RSE en Zaragoza, donde se debatirán y pondrán en escena las diferentes prácticas y modelos que las empresas de la región están emprendiendo en esta materia.
El 30-31 de octubre tendrá lugar este encuentro nacional de responsables de RSE, donde la formación para empresas privadas como de administraciones públicas, medios de comunicación, ONG y organizaciones empresariales, serán fundamentales para el avance durante los próximos años. http://www.congresorse.es/

Si deseas conocer más detalles sobre este evento: http://www.congresorse.es/zaragoza-volvera-a-ser-referente-en-responsabilidad-social-con-la-celebracion-del-iv-congreso-nacional-de-rse/

 

David Morales
Los proyectos corporativos con impacto social son mi principal interés. Herramientas que me ayudan en ese proceso: la RSE, las Relaciones Internacionales, el Marketing y el conocimiento de la comunicación digital. ¿Tienes una idea?

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