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“Si las empresas no aplican criterios inclusivos, las personas en riesgo de exclusión podrán quedarse fuera”

“Si las empresas no aplican criterios inclusivos, las personas en riesgo de exclusión podrán quedarse fuera”

Una charla con Begoña Bravo, responsable nacional del Plan de Integración de la Fundación Adecco, es el mejor termómetro para evaluar el comportamiento del mercado laboral ante la crisis del coronavirus, particularmente en lo que respecta a las personas que ya estaban en riesgo de exclusión antes de la pandemia.

Si bien remarca que se avecinan tiempos difíciles, también vislumbra luces en medio de las sombras, ya que personas que tradicionalmente lo tenían muy difícil, han encontrado empleo en este periodo, gracias al auge del sector sociosanitario, la limpieza o la logística. Destaca que hoy muchas personas con discapacidad, mayores de 55 años o con bajos recursos económicos, están dando la cara ante esta crisis, demostrando su profesionalidad y desterrando todas las creencias estereotipadas que les limitan a ellos mismos, a la vez que empobrecen nuestra sociedad.

Desea que nadie se olvide de su indiscutible aportación y que la era COVID-19 represente un punto de inflexión hacia una sociedad más inclusiva. Por ello, y en un contexto en el que la demanda de empleo va aumentar hasta cotas desconocidas, alerta sobre la necesidad de aplicar criterios inclusivos en los procesos de selección,

“La flexibilización de los procesos de selección ha permitido a personas en riesgo de exclusión encontrar un empleo que, en una situación normal, quizás no hubieran encontrado”

¿Cómo se digiere la crisis de la COVID-19 cuando se trabaja por la inclusión laboral de personas en riesgo de exclusión? ¿se prioriza el aspecto asistencial y/o emocional durante el estado de alarma o se siguen llevando a cabo acciones para el empleo?

Ante esta crisis sanitaria, desde el departamento de inclusión de la Fundación Adecco hemos estado en todo momento pendientes de cómo se encontraban nuestros beneficiarios psicológica y emocionalmente. Pero el empleo en ningún momento pasa a segundo plano porque, de hecho, se ha convertido en una necesidad apremiante ante el empeoramiento de la economía y los efectos del confinamiento. Muchos de nuestros beneficiarios se han visto en una situación realmente complicada ante la ausencia de ingresos y la urgencia de cubrir las necesidades básicas. Es por ello que, más que nunca, hemos seguido haciendo nuestro trabajo y proporcionando oportunidades de empleo a los beneficiarios que acuden a la Fundación Adecco.

Dentro de este contexto tan complicado, cabe destacar la oportunidad que ha supuesto la flexibilización de los procesos de selección y la demanda urgente de personal para puestos de limpieza, para el sector sociosanitario, en supermercados y en el sector logístico. Esto ha supuesto que muchas personas que en una situación normal les habría costado encontrar un trabajo, lo hayan conseguido en este periodo. De hecho, hemos incrementado las contrataciones con respecto al año pasado en el primer periodo de confinamiento.

«Cabe destacar la oportunidad que ha supuesto la flexibilización de los procesos de selección»

¿Cuáles son las necesidades más acuciantes que habéis detectado en los beneficiarios en riesgo de exclusión?

Falta de recursos económicos,  empeoramiento del diagnóstico de nuestros beneficiarios con enfermedades mentales y la pobreza tecnológica de muchas familias, que les ha penalizado en su búsqueda de empleo online y en las candidaturas en las que se requieren hacer entrevistas por videoconferencia. Asímismo, se ha producido una brecha educativa en los hijos de estas familias con esta pobreza tecnológica.

“Hemos logrado atender a un 80% de nuestros beneficiarios vía online: al otro 20% nos cuesta llegar por falta de recursos económicos que dificultan el acceso a internet”

¿Qué proyectos está llevando a cabo la Fundación Adecco para seguir atendiendo, orientando y formando? ¿Habéis adaptado vuestra actividad al entorno online en la medida de lo posible? ¿Está siendo sencillo el proceso? ¿Qué barreras encontráis (por ejemplo, personas que no tienen acceso a internet, desconocimiento…?

Estamos realizando todo tipo de orientación de forma online, aunque estamos teniendo dificultades con beneficiarios que no tiene un ordenador o conexión Wi-Fi. Este contratiempo lo estamos solventando haciendo las entrevistas y orientaciones con videollamadas a través de WhatsApp, con llamadas normales y con aplicaciones muy sencillas que permiten la conexión. De esta manera, estamos llegando aproximadamente al 80% de nuestros beneficiarios, aunque nos queda un 20% que no estamos pudiendo atender.

Aparte de las llamadas y los talleres de orientación, también llevamos a cabo voluntariados con empresas como Orange, mediante los que atendemos y acompañamos a más de 200 beneficiarios con discapacidad intelectual, vía telefónica, para ayudarles a superar el confinamiento.

Las barreras que se nos han presentado son muchas, sobre todo en una labor en la que la cercanía y el contacto humano es tan importante. Pero creo que, dentro de las posibilidades que daba el estado de alarma, hay que destacar la labor de adaptación y de innovación que está teniendo todo el equipo de la Fundación  Adecco a la hora de continuar con este acompañamiento de los beneficiarios.

 “Es necesario que las prestaciones y subsidios sean compatibles con el empleo: de lo contrario hay reticencias a aceptar ofertas de trabajo”

¿Qué medidas crees que debería acometer  la Administración Pública para que las personas con discapacidad o los mayores de 55 años no sean los últimos en levantarse? ¿Y las empresas?

Es necesario que la Administración Pública intervenga en dos aspectos. Por un lado, que haga compatibles las prestaciones y subsidios con el empleo, puesto que nos encontramos con muchos casos en los que nuestros beneficiarios se ven reticentes a aceptar ofertas de trabajo temporales, debido a la pérdida de esas ayudas. Y por otro lado, veo necesario establecer, en las licitaciones públicas, una cuota reservada para estas personas.

A las empresas les pediría que no cejen en su empeño de valorar a las personas por sus competencias, experiencia y formación y eviten así caer en la tentación de etiquetar a las personas por su físico, procedencia o situación personal.

¿Los procesos de selección por competencias -#TalentoSinEtiquetas- serán más necesarios que nunca para erradicar la discriminación?

Sí, porque cuando aumenta el paro, los procesos de selección tienen más demanda (aumenta el desempleo) y nuestros beneficiarios en riesgo de exclusión compiten por un puesto de trabajo con mucha más gente. En esta situación, si no se aplican criterios inclusivos y sin etiquetas, corren doble riesgo de quedarse fuera.

“Las videoentrevistas se plantean como una solución para las personas con pocos recursos económicos o dificultades de movilidad”

¿Las videoentrevistas son el futuro de la selección? Desde la Fundación Adecco, ¿os estáis preparando para este salto tecnológico?

En parte sí porque se ha comprobado que pueden ser muy eficaces y reducen el tiempo de los procesos de selección, permitiendo mayor agilidad y una reducción de costes en desplazamientos.

Pero creo que hay un factor de la entrevista presencial que no se puede sustituir: la cercanía: la expresiones son distintas y se perciben muchos más detalles que pueden ser claves a la hora de seleccionar. En la Fundación Adecco ya las realizábamos en aquellas zonas en las que no tenemos delegación, pero sin duda hemos dado un salto gigantesco que, además, se plantea como una solución para las personas con pocos recursos económicos o con poca movilidad, ya que supone un ahorro en desplazamientos.

“Muchas personas que habitualmente son discriminadas, están desempeñando hoy servicios esenciales.  Espero que no se nos olvide cuando llegue la nueva normalidad

¿Has podido sacar alguna reflexión positiva? ¿Qué oportunidades pueden surgir de una situación como esta?

Sí, que muchos de nuestros beneficiarios han tenido una oportunidad profesional que, de no haberse dado esta situación, no habrían tenido. Han podido así reactivar su currículo y  demostrar lo válidos que son para trabajar.

También me parece reseñable el hecho de que, esas personas que tantas veces son discriminadas, han tenido el coraje, valentía y responsabilidad de aceptar puestos de trabajo críticos para combatir el virus, aun corriendo el riesgo de contagiarse. Ha habido muchos casos y gracias a ellos y a su labor estamos saliendo de esta situación. Espero que nadie se olvide de ellos cuando llegue la “nueva normalidad”.

¿Quieres que te ayudemos a encontrar trabajadores con discapacidad, mayores y otras personas en riesgo de exclusión?

En la Fundación Adecco estamos trabajando con las empresas para acelerar el desarrollo e implementación de estrategias de diversidad, equidad e inclusión.

Si quieres que te orientemos, cumplimenta el formulario: 

Fundación Adecco
prensa.fundacion@adecco.com
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