Hoy se celebra el Día Europeo de la Solidaridad y la Cooperación entre Generaciones. Una fecha que, sin duda, nos invita a la reflexión.
En los últimos años, la esperanza de vida ha aumentado considerablemente, hecho que, entre otras cuestiones de índole económico, está empujando la edad de jubilación hacia edades más avanzadas. También estamos asistiendo a un decrecimiento en la natalidad, circunstancia que está relacionada con la crisis, pero también con un profundo cambio en el modelo social. Cambio propiciado, entre otras cuestiones, por la incorporación de la mujer al trabajo y por una visión más individualista de la vida.
En el plano laboral, estos cambios han tenido sus consecuencias, pues cada vez es más frecuente la convivencia de 2, 3 y hasta 4 generaciones en una misma empresa o Departamento. Por ejemplo, un mayor de 45 años y un recién titulado de 23.
Lejos de hablar de choque intergeneracional, hemos de convertir las inevitables diferencias en fortalezas para extraer lo mejor de los equipos de trabajo. Recordemos que la DIVERSIDAD en sí misma es una ventaja, no sólo cuando hablamos de edad, sino también al referirnos al sexo o a las diferentes capacidades.
He aquí algunos consejos para sacar el mayor provecho a la convivencia intergeneracional en los entornos de trabajo:
1)Fomenta las relaciones “de igual a igual”. Independientemente de los años de experiencia del trabajador senior, seguramente podrá aprender de las nuevas ideas de los profesionales junior. No hay jerarquías: todos aportamos.
2)Aprovecha el potencial de cada generación. Los profesionales senior cuentan con una gran experiencia ante diferentes situaciones y pueden ejercer de “tutores emocionales” de los más junior, además de motivarles y asesorarles. Los junior suelen tener un mayor conocimiento de las Nuevas Tecnologías y traen nuevas ideas que pueden mejorar u optimizar los procedimientos de trabajo.
3)Las relaciones, mejor en persona. La comunicación intergeneracional es muy importante para sacar lo mejor del trabajo. Sin embargo, a veces reducimos esta comunicación al correo electrónico o el teléfono. Ambos herramientas valiosísimas, pero que pueden suponer una barrera en la comunicación: siempre que se pueda, aprovechemos el potencial del cara a cara, dota de naturalidad y confianza a las relaciones.
4)Trabajo en equipo, la base todo. Es importante crear grupos de trabajo que involucren a trabajadores de todas las edades. Veremos que la diferente perspectiva de cada uno redunda en una visión global muy enriquecedora. El llamado «mentoring inverso» es muy útil en este sentido. En España llegamos tarde, pero en otros países del mundo es muy frecuente fomentar el intercambio de competencias entre los senior y los junior.