Los contratos de trabajo suelen ser el primer paso al iniciar un nuevo desafío laboral. Es decir, el acuerdo legal entre la empresa y la persona que se incorpora, en el que se establecen las condiciones de la relación laboral, como el salario, jornada y derechos y obligaciones de ambas partes.
En España existen diversos tipos de contratos que se adaptan a las necesidades del mercado. Aquí te detallamos los principales.
Contrato indefinido
El contrato indefinido suele ser el favorito de las personas trabajadoras, pues no establece límites de tiempo en la relación laboral y, por ende, sugiere una mayor estabilidad en el puesto de trabajo.
Características generales
Este tipo de acuerdo puede firmarse tanto en la modalidad de jornada completa, como parcial. Y permite que se firme un único contrato, que puede ir siendo modificable, pero no exige formalizar uno nuevo cuando existen cambios como el horario o ciertas funciones.
Además, en el caso de despidos las indemnizaciones suelen ser más elevadas, específicamente si se trata de un despido improcedente, objetiva o despido colectivo.
Tipos de contratos indefinidos
Contrato indefinido a jornada completa
Establece que la jornada semanal es de 40 horas y que no se pueden trabajar más de nueve horas al día.
Contrato indefinido a jornada parcial
Se denomina jornada parcial a cualquier jornada que contemple menos de 40 horas semanales. Por ejemplo, un contrato de 30 o 20 horas semanales.
Contrato fijo discontinuo
Siguen siendo contratos de trabajo indefinidos, pero se utiliza cuando las funciones se cumplen de manera intermitente durante el año.
Ejemplo de contrato indefinido
Una persona que entra a trabajar al departamento de recursos humanos de una empresa, puede firmar un contrato inicial de prueba con una duración de tres meses y posteriormente firmar un contrato indefinido.
Contrato temporal
Establece que la relación laboral entre la empresa y la persona trabajadora tiene un tiempo determinado, que tiene que estar justificado por circunstancias específicas. Sin embargo, este tipo de contrato puede pasar a ser indefinido.
Características generales
En este acuerdo legal la jornada también puede ser completa o parcial, pero a diferencia del indefinido la indemnización suele ser menor: 12 días de salario por año trabajado.
Cuando se han formalizado dos o más contratos de trabajo temporales sucesivamente, durante un periodo de 30 meses, la persona debe pasar a tener contrato indefinido.
Además, las últimas modificaciones a la ley establecen que un contrato temporal puede durar seis meses, por sustitución o circunstancias de producción, ampliable hasta un máximo de doce meses.
Tipos de contrato temporal
Contrato temporal por sustitución
Está destinado a la sustitución de una persona trabajadora con derecho a reserva del puesto de trabajo. Por ejemplo, en caso de baja médica o de maternidad.
Contrato temporal por circunstancias de la producción
Las empresas pueden recurrir a este tipo de contrato cuando exista un aumento considerable ocasional e imprevisible de trabajo, pero su duración no podrá superar los seis meses, salvo circunstancias específicas.
Ejemplo de contrato temporal
Hay sectores que, debido a sus características, suelen utilizar los contratos temporales, como el sector de la construcción, donde la necesidad de personas trabajadoras puede ser durante una cantidad de meses determinados.
Contrato fijo discontinuo
Como te adelantamos, el contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato indefinido, para personas trabajadoras estables, pero que, por necesidades de la organización, cumplen sus funciones de manera intermitente.
Características generales
Una de las principales características de este tipo de contratos de trabajo es que pese a que las persona contratada no esté ejerciendo la actividad, sigue siendo parte de la plantilla.
Además, bajo esta modalidad, cuando se pasa a inactividad se puede acceder a las prestaciones por desempleo, pese a tener un contrato vigente.
Al igual que en los contratos indefinidos, la antigüedad en la empresa se mantiene aunque existan periodos de inactividad.
Ejemplo de contrato fijo discontinuo
Existen ciertas profesiones que, debido al sector, la demanda laboral no es igual durante todo el año. Por ejemplo, las personas conductoras de rutas escolares que en los meses de julio y agosto no tienen que trasladar a los estudiantes. En estos casos, se podría firmar un contrato fijo discontinuo.
Contratos formativos
Los convenios formativos se usan cuando la persona contratada está estudiando o tiene un título que avale su formación y se encuentra en proceso de prácticas profesionales.
Características generales
Desde 2021, este tipo de contratos deben ser retribuidos en función del convenio colectivo respectivo y del tipo de contrato formativo. Además, no puede existir periodo de prueba.
Respecto al tipo de jornada, si la persona está estudiando, su horario laboral no podrá superar el 65% de una jornada máxima.
Tipos de contratos formativos
Contrato para la formación en alternancia
Es el acuerdo laboral que se firma para permitir compatibilizar el trabajo con la formación.
Los estudios pueden ser de formación profesional, universitarios o del Catálogo de especialidades formativas del SEPE (Servicio Nacional de Empleo).
Contrato para la obtención de la práctica profesional
Tal como lo dice su nombre, este tipo de contrato tiene como objetivo la obtención de la práctica profesional respectiva al nivel formativo que establece el convenio firmado. Por ende, las actividades a desarrollar deben estar relacionadas a aquellos estudios.
Ejemplo de contrato formativo
Si una persona está realizando una formación profesional en administración y finanzas y para la obtención de su grado debe cumplir con una cierta cantidad de horas de prácticas profesionales, la empresa que decida contratarla debe hacerlo a través de un contrato formativo, donde se establezca su formación, jornada laboral y remuneración respectiva.