Encontrar empleo rápidamente. 7 claves

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El desempleo de larga duración se ha convertido en una situación bastante habitual, sobre todo superados los 45 años. Pero, ¿por qué tardamos tanto en encontrar trabajo? Influyen muchas variables,  entre ellas una competencia cada vez mayor o la escasez de ofertas en algunos sectores. Estos factores no podemos cambiarlos ni controlarlos, pero sí podemos modificar otros que, curiosamente, interfieren mucho en nuestro éxito a la hora de encontrar un trabajo en un corto o medio plazo.

El primero tiene que ver con la inadecuación de las competencias a las demandas del mercado. ¿Hace cuánto no te formas en algo nuevo? La sociedad evoluciona al compás de la globalización o las Nuevas Tecnologías y  no puedes quedarte atrás. Posiblemente  estudiaste hace años, pero actualmente no sirve con acreditar un título: hay que apostar por la formación continua. ¿Quiere esto decir que lo que aprendiste en su día ya no sirve de nada? ¡En absoluto! No se trata de desecharlo, sino de aprovechar los conocimientos que ya tienes  para seguir creciendo profesionalmente. Ya sea en el mismo campo o en otros relacionados. Tienes muchas competencias y habilidades de base, por lo que no se trata de empezar de cero, sino de evolucionar.

El segundo factor está relacionado con la forma en la que buscas empleo. Ahora toca un poco de autocrítica. ¿Tienes una estrategia de búsqueda? ¿Aplicas una rutina y eres constante?  ¿Utilizas todas las fuentes a tu alcance? ¿Has exprimido al máximo tu red de contactos? ¿Tienes un perfil atractivo en Redes sociales?

Estos 2 factores, la inadecuación de las competencias y la forma de buscar empleo, tienen un gran peso a la hora de definir las posibilidades de éxito. Por suerte, está en nuestra mano cambiarlos.

Te proponemos algunas claves para salir del paro de larga duración y encontrar empleo rápidamente (ojo, rápidamente no quiere decir mañana, ni pasado, sino en un corto plazo). ¡No dejes de ponerlas en práctica!

Encontrar empleo rápidamente. Claves

1.- PLANIFICA TU RUTINA. Las personas que se organizan y ponen método a su búsqueda, son las que encuentran empleo más rápido. Desde que te levantas por la mañana hasta que te acuestas por la noche, hay al menos 14 horas. En tu mano está que sean productivas o que se conviertan en tiempo muerto y perdido. Lo más recomendable es diseñar un horario de tareas realista, que se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, después de desayunar, consultar las novedades en portales de empleo y redes sociales. Después, invertir una hora en búsqueda proactiva, etc. También es muy útil que te marques objetivos: hacer un par de contactos nuevos en Linkedin cada semana, incluir, al menos, una formación nueva cada 3 meses… todo depende de tu situación y necesidades.

2.- FÓRMATE EN ALGO NUEVO.  Si tu currículo no ha encajado en ninguna oferta durante los últimos meses o años, tal vez  no estés ofreciendo a las empresas lo que buscan.  Proponte incorporar a tu candidatura una formación que enriquezca tu perfil, haciéndolo más atractivo. ¿En qué formarte? Todo depende del tipo de puesto al que estés optando, aunque algunos campos siempre son una buena idea: nuevas tecnologías, idiomas, técnicas de marketing y ventas, I+D+I etc. El SEPE pone a disposición de los desempleados cursos gratuitos para allanar el camino hacia el empleo. Acceder a cursos para desempleados SEPE.

3.- CUBRE LOS PERIODOS DE INACTIVIDAD…¡CON VOLUNTARIADO! ¿Tu currículum tiene muchos espacios vacíos, es decir periodos largos en los que no figura ninguna experiencia ni formación? Si es así, puede dar la sensación de que tu candidatura está desfasada, así que debes ponerte manos a la obra. ¡Qué mejor forma que haciendo voluntariado! En primer lugar, realizarás una actividad productiva y útil para la sociedad y, además, proyectarás una buena imagen a las empresas, que deducirán que eres un profesional comprometido, activo y con capacidad para trabajar en equipo. Además, haciendo voluntariado incrementarás tu autoestima y red de contactos. De cara a escoger la actividad de voluntariado, oriéntate siempre a algo que te guste y en lo que te sientas cómodo.  Puede ser la naturaleza, el contacto con las personas (con discapacidad, ancianos, etc).

4.- SÉ PROACTIVO. Como reza la popular cita: «Si la Montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña». No sirve con «apuntarse» a las ofertas disponibles en todos los portales de empleo: la diferencia la marcan quienes contactan directamente con las empresas. Ten en cuenta que los reclutadores buscan candidatos motivados y con iniciativa. Si te pones en contacto con ellas y les trasladas tu deseo de formar parte de su equipo, habrás demostrado buena parte de estos atributos, sin darte cuenta. Empieza por hacer un listado de «empresas diana», aquellas en las que te gustaría trabajar y que encajan con tu formación y experiencia. Familiarízate con los perfiles que demandan y consigue un teléfono o correo electrónico de la persona de Recursos Humanos. Linkedin es un canal excelente para contactar con la empresa sin resultar invasivo.

5.- UTILIZA LAS REDES SOCIALES E INCLUYE KEYWORDS. Si aún no tienes un perfil en Linkedin…¡es el momento! Cada vez más empresas la utilizan para reclutar a sus futuros trabajadores. No hace falta tener una elevadísima cualificación, lo más importante es tener la voluntad de crear un perfil atractivo y darlo a conocer. Para ello, una buena idea es incluir Keywords o palabras clave para que te encuentren fácilmente. Por ejemplo, si tienes experiencia en atención al público y estás buscando empleo en tienda, debes saber que muchas empresas buscan este término en inglés «store manager». Incluye todas las palabras clave que te puedan acercar al puesto al que quieres optar. Más sobre Keywords para encontrar empleo.

6.- AGOTA TODOS LOS CANALES DE BÚSQUEDA DE EMPLEO. Portales, agencias de colocación y entidades sin ánimo de lucro (como Adecco y su Fundación), Servicios Públicos de Empleo, Redes sociales y contactos personales. Esta última vía tiene una gran relevancia, en la medida en que 8 de cada 10 ofertas se cubren con conocidos. Contacta con todas las personas de tu alrededor que puedan abrirte las puertas del trabajo: familiares, amigos, ex compañeros… y añade nuevos contactos asistiendo a ferias, foros, encuentros de trabajo, etc.

7.– ENSAYA LAS ENTREVISTAS DE TRABAJO. Si te llaman para una entrevista de trabajo, significa que has superado la criba curricular, pero de poco sirve acudir sin prepararte. Procura dominar bien algunos aspectos:

  • La empresa. ¿Qué sabes de ella? ¿Cuál es su misión, visión y valores? Cuanta más información recabes, mejor podrás orientar tu  discurso en la entrevista.
  • El puesto de trabajo. ¿Para qué puesto te solicitan? ¿qué funciones tendrás que realizar?
  • Tu candidatura. ¿Cómo puedo explicar que soy idóneo para el puesto? Es importante que hagas ver que tus cualidades encajan con los requisitos para puesto. También es útil ensayar la repuesta a ciertas preguntas tipo: ¿qué puedes aportar a esta empresa? ¿por qué crees que deberíamos elegirte? Básate en tus competencias y experiencias anteriores para explicar por qué podrías aportar valor al puesto.

Sin embargo, por encima de estas recomendaciones, hay una esencial:  actitud positiva. Es la piedra angular de todo el proceso de búsqueda. Si te sientes desanimado, el primer paso es invertir en tu salud emocional.  Por ejemplo: pasear todos los días en un entorno natural, buscar nuevas aficiones (leer, hacer deporte, aprender a cocinar…), no descuidar las relaciones sociales, apoyarte en tus allegados y saber alternar la búsqueda de empleo con el descanso.

Si sigues estas pautas, seguro que el empleo llama a tu puerta en poco tiempo.  Sin embargo, recuerda que las estrategias no dan resultados de la noche al día y que hay que ser constante para recoger frutos. ¡Mucha suerte!

Irene Gil
Periodista. Más de 10 años dedicada a la Comunicación corporativa, profundizando en la situación social y laboral de las personas que lo tienen más difícil.

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