11 Jul El Langui: «Intentarlo significa que estás vivo»
Actor, cantante y una persona luchadora, inconformista y enamorada de la vida. Así podríamos describir a Juan Manuel Montilla Macarrón, más conocido como El Langui. En esta entrevista se sincera con la Fundación Adecco y nos cuenta como percibe la discapacidad en la sociedad y como afronta los prejuicios que la discapacidad despierta. Os animamos a leer esta entrevista, un canto a la diversidad y el talento.
Pregunta: Vivimos en una sociedad en la que aún persisten los estigmas y se perciben como diferentes a las personas con algún tipo de discapacidad. ¿Crees que nuestra sociedad es intolerante?
Respuesta: No podemos meter a todas las personas en el mismo saco porque sería totalmente injusto pero, aún queda mucho camino por recorrer. No sé por qué pero lo diferente asusta y no es agradable. Por poner un ejemplo, cuando alguien ve a un niño con un implante coclear lo primero que piensa es en “qué lleva este niño en el cráneo” o si es algo malo, y resulta que gracias a ese implante ese niño puede oír y hacer su vida normal. A la gente le cuesta mucho preguntar y conocer, tiene miedo a lo desconocido y a lo que no es como nosotros. En respuesta a esto recibimos compasión, lo cual es una lata para personas con algún tipo de discapacidad. Hay que seguir avanzando poco a poco frente a los prejuicios en esta sociedad conformista.
P: ¿Qué podemos hacer para romper con los prejuicios?
R: No sabría muy bien qué decirte porque vivimos en una sociedad en la que las personas, en lugar de entender y comprender al de al lado, la ignora y la desconoce. Este mundo debería de ser mucho más abierto, preocuparse por conocer y comprender que la variedad complementa a la sociedad. Hay muchísimas personas con algún tipo de discapacidad que aportan a la sociedad mucho más que cualquier otra persona que quizás no la tiene.
P: ¿Cómo se vive la discapacidad en el mundo del cine, la televisión y la música?
R: Vivir la discapacidad en este ámbito es muy difícil. La sociedad quiere algo bonito. Existen momentos en los que los profesionales que se dedican a la televisión o a la publicidad necesitan personas “diferentes” como por ejemplo una persona con sobrepeso o alguien con discapacidad para campañas que necesitan emotividad o un toque sentimental. Quitando situaciones así, no es tan sencillo. Te lo digo yo que llevo quince años en este mundo. Aunque he hecho de todo: música, cine, televisión, radio, he escrito libros y tengo premios importantes, conseguir todo esto me ha costado trabajar mucho. Por poner otro ejemplo, un director que me ha visto y piensa en mí para interpretar un papel, me meto de lleno en el proyecto y me preparo los castings pero, en el momento en el que te ve la productora o los responsables de la cadena en la que se va a emitir el proyecto, no me eligen a mí, prefieren a otro actor, más guapo, más vendible, no dejamos de hablar de números.
«A las personas con discapacidad nos ocurre lo mismo que a la fruta Cuando vamos al supermercado nos encontramos la fruta muy bonita pero no viene así del campo»
P: Como acabas de comentar, tienes mucha experiencia a tus espaldas, pero volvamos la vista a tus inicios. ¿Fueron difíciles? ¿Te ha costado llegar a dónde estás hoy en día?
R: Claro que cuesta llegar, si miras hacia atrás y piensas en volver a empezar piensas: “uff, lo que me queda otra vez”. Pero al mismo tiempo piensas: “mola, quiero empezar de nuevo”. El proceso y el camino para intentar llegar a algo es muy bonito. Una vez conseguido ya está. Lo bonito del camino es intentarlo. A mí me ha costado mucho superar todas las barreras, pero luego llegas a un casting, te ganas el papel por tu talento y tu técnica y las productoras se dan cuenta de que tú eres el actor que mejor puede interpretar el personaje. Les demuestras que funcionas bien y que cumples las expectativas. Cuesta mucho pero poco a poco te haces un hueco. Insisto en que no todo es bonito, a las personas con discapacidad nos ocurre lo mismo que a la fruta. Cuando vamos al supermercado nos encontramos la fruta muy bonita pero no viene así del campo. La fruta, para venderse, tiene que estar bonita, tener una estética y para ello emplean máquinas que les ponen brillo, color, les quitan las imperfecciones para que todas las piezas queden inmaculadas e iguales, pero el sabor da igual. Sin embargo, toma la fruta recién llegada de la huerta, puede estar fea pero cómela: verás que, por dentro está rica. Lo feo tiene su encanto, hay que aprender a captarlo. Lo mismo ocurre con la discapacidad. En mi caso y en el cine, hay que fijarse en cómo pongo el sentimiento, la emoción, si doy el alma y me como al personaje. No soy tan bonito por fuera pero por dentro tengo mi riqueza.
P: ¿Crees que la discapacidad ha marcado tu carácter? ¿Has aprendido de ella?
R: Claro que te marca, la condición con la que nazcas o vayas creciendo va marcando tu vida y la manera de enfrentarte a ella, también influye tu alrededor.
P: Eres una persona que transmite mucho positivismo, ¿qué le dirías a esas personas con o sin discapacidad que por alguna circunstancia están decididos a tirar la toalla a la hora de conseguir sus sueños?
R: A mí la ilusión no me la quita ni Dios, partiendo de ahí, lo bonito es intentarlo. La palabra intentarlo significa que estás vivo. Luego puede que no consigas tu sueño pero es que para ello también influyen otros factores como la suerte y estar en el momento justo. Estos factores, que no podemos controlar, también van a determinar que lleguemos o no a la meta. ¿Quién dice que no hay otro Juan Manuel Montilla con mucho talento para cantar o interpretar y no ha conseguido llegar a la meta? Esta persona puede que haya luchado lo mismo que yo, pero, para llegar a conseguir tus sueños también influye la suerte y muchos factores que no dominamos. Lo que sí dominamos es la capacidad para intentarlo. Y merece la pena por todo lo que aprendes en el camino en función del sueño que tengas, los sentimientos que te provoca ese sueño y la gente que conoces. Todo esto es lo mejor; luego, llegar a la meta, depende de muchos factores, pero la carrera la has hecho. Lo que hace que aprendamos no es la meta, es hacer la carrera. ¿Por qué hay que tirar la toalla?
P: ¿Qué sueños le quedan por cumplir al Langui?
R: Muchos. El principal es seguir teniendo inquietudes y seguir llevándolas a cabo. Y seguir creando oportunidades, pues es muy difícil que te lleguen sin hacer nada, hay que crearlas. Me quedan muchas cosas por lograr. Probablemente ahora, una vez acabe esta entrevista, se me ocurra algo por hacer y piense en cómo llevarlo a cabo.
P: A nivel musical, eres uno de los raperos más punteros de nuestro país. ¿Qué te aporta la música? ¿Qué persigues con ella?
R: El rap me da libertad de expresión, es una música que enriquece muchísimo. Por ejemplo, en Estados Unidos, es la música número 1 en lista de ventas, en radios comerciales, en ventas de discos y en plataformas digitales. Me da mucha libertad a la hora de expresarme: si tienes un vecino que lo está pasando mal y te apetece hablar de él, lo haces, si quieres puedes reivindicar, hablar de amor, etc. Mi último disco tiene un poco de todo: amor, reivindicación, humor, parodia, una canción con mi hijo, etc. La música me hace sentir y partiendo de ahí, la música me lo da todo.
P: ¿Quiénes son las personas imprescindibles de tu vida?
R: Mi familia, mis hijos, mi mujer, mis padres y la gente que tengo alrededor. Mis amigos de toda la vida, que siempre están ahí y necesitas verlos. Todas estas personas son imprescindibles. También lo son esas personas que vas conociendo en el camino, que van haciéndose un hueco en tu corazón y no necesariamente las conoces desde siempre.
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