Kodaline: música para derribar prejuicios

Comparte

El sencillo «All I want» de la banda irlandesa Kodaline parece a priori una historia de desamor; sin embargo, cuando nos paramos a ver el videoclip que lo acompaña, reparamos en que el mensaje va mucho más allá: hace un claro recorrido de la inclusión laboral.

El corto ha sido dirigido por Stevie Russell, premiado en la reciente edición de los Leones de Oro de Cannes como el mejor director joven del año, y lanza un mensaje de respeto a la diversidad. El videoclip derriba las barreras mentales que nos separan de la normalización y la inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito laboral, barreras que ponen en evidencia la necesidad de un cambio cultural en nuestra sociedad.

Las reacciones ante la discapacidad

La historia transcurre en una oficina: un nuevo empleado con una aparente discapacidad física se incorpora en la empresa. Los compañeros se muestran indiferentes e incluso algunos adoptan un comportamiento discriminatorio y burlón hacia el nuevo compañero, pero éste último consigue encontrar la complicidad de una compañera de trabajo que, aunque mantiene cierta distancia en un principio, muestra curiosidad por él y termina por acercarse.

Las principales barreras de la inclusión

Desconocimiento, indiferencia y discriminación son las tres reacciones más comunes ante lo diferente y, desafortunadamente, las personas con discapacidad siguen teniendo que afrontarlas en su día a día.

Nuestro cerebro genera asociaciones automáticas que muchas veces funcionan como trampas mentales. Una de ellas es asociar discapacidad a limitaciones o incapacidad. Se trata de los sesgos inconscientes y, aunque algunos son fundamentales para nuestra supervivencia, otros sería mejor erradicarlos. Además de los estereotipos y las narrativas dañinas que nutren estas trampas cognitivas, la desinformación acerca de la discapacidad no hace más que empeorarlo.

El vídeo tuvo muy buena acogida y el grupo decidió grabar una segunda parte de la historia y acompañarlo de la misma canción. Tras el desconocimiento, la indiferencia o la discriminación, aparece el acercamiento y la oportunidad de conocer a la otra persona, acciones que solo pueden tener lugar si se apuesta por acercarse a lo desconocido y romper esas barreras mentales que tenemos normalizadas.

La discapacidad es un terreno muy amplio y no cabe duda de que a mayor convivencia e interacción entre personas con y sin discapacidad en las empresas, menores serán los prejuicios y estereotipos en nuestra sociedad. Apostar por la diversidad es un recurso muy valioso para las empresas y sus trabajadores al generar empatía, compañerismo e intercambio de valores.

Comparte

Puede interesarte