La tasa de personas en riesgo de pobreza ha alcanzado en España su máximo histórico (22,2%), tras 4 años estancada en torno al 20%. Por Comunidades Autónomas son Murcia y Andalucía las más afectadas, con una tasa del 37,2% y el 33,3%, respectivamente. Por otra parte, País Vasco (10,2%) y Navarra (11,9%) son las regiones con menor incidencia de pobreza.
Uno de los indicadores que se emplea para calcular esta tasa es los ingresos: percibir menos de 7.961 euros en hogares unipersonales o menos de 16.791 en unidades compuestas por una pareja y dos niños, se consideraría por debajo del umbral de la pobreza. Las familias «monomarentales» están especialmente expuestos a esta situación, debido a que, en numerosos casos, cuentan con los ingresos de un solo progenitor.
La encuesta Mujeres con Responsabilidades Famliares no compartidas, de la Fundación Adecco, ha profundizado en la situación de los hogares monoparentales encabezados por una mujer, obteniéndose, en efecto, una conclusión: más de la mitad (56%) dispone de menos de 600 € al mes para sacar adelante a los suyos. En la misma línea, sólo un 16% de las encuestadas percibe más de 1.000 € mensuales.
El empleo se convierte en la variable determinante para superar el riesgo de pobreza o exclusión, y las cifras lo avalan: el porcentaje de mujeres que dispone de menos de 600 euros al mes se eleva al 70% cuando están desempleadas y cae hasta el 30% cuando tienen empleo.
Un 45% de las mujeres que encabezan familias monoparentales, en paro
La ONG “Save the children” alertaba en su informe “Más solas que nunca”, lanzado el pasado julio, de que el 52 por ciento de las mujeres al frente de una familia monoparental se encuentran excluidas del mercado laboral o trabajan en condiciones de precariedad, ya que el cuidado de los hijos y la falta de medidas de conciliación les impide optar a empleos con mayores jornadas e ingresos.
La realidad contrastada por Save The Children se ha confirmado en los resultados de esta encuesta: un 45% de las participantes se encuentra en situación de desempleo, una cifra que casi dobla a la del resto de mujeres de nuestro país (24%). Además, un 12% trabaja días sueltos, sin disponer de la estabilidad necesaria para sacar adelante a su familia. Además, es destacable que un 65% de las mujeres en situación de desempleo lleva más de un año en paro.
Por último, el riesgo de exclusión o pobreza también se refleja en otro indicador: la dificultad para llegar a fin de mes. En este sentido, el 90% de las mujeres encuestadas admite encontrar algún grado de dificultad para terminar cada mensualidad.