«Pero venimos de muy abajo, aún queda un inmenso camino por recorrer para igualar su situación laboral a la del resto de la población»
2015 ha sido un año favorable para el mercado laboral: la ocupación ha aumentado en 525.100 personas y el desempleo ha descendido en 678.200, según la última EPA. Además, el pasado ejercicio se contabilizaron 18.576.280 contratos en toda España, un 11% más que en el mismo periodo del año anterior, según el SEPE.
La Fundación Adecco ha realizado su particular análisis con el objetivo de medir si este incremento ha llegado también a las personas en riesgo de exclusión. Y, en efecto, se ha constatado un aumento superior al general, del 20,7%, atendiendo al número de empleos generados por la Fundación Adecco a nivel nacional: si en 2014 se crearon 5.161 ocupaciones, en 2015 la cifra se ha incrementado hasta 6.230 puestos de trabajo para personas con discapacidad mayores de 45 años desempleados de larga duración, mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género y otras personas con certificado de riesgo de exclusión por atravesar situaciones económicas críticas (desempleo de larga duración por más de 2 años, pérdida de vivienda o riesgo de desahucio…)
Empresas más sensibles y demandantes de empleo más preparados
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “el hecho de que la contratación de estas personas crezca a un ritmo mayor que la del resto de la población es alentador y da cuenta de que la recuperación económica está siendo inclusiva, pero hemos de tener en cuenta que venimos de muy abajo, ya que las personas con discapacidad o los mayores de 45 años fueron los más afectados por la crisis. En este sentido, aún queda un inmenso camino por recorrer para igualar su situación laboral a la del resto de la población”.
Además de la recuperación económica, 2 circunstancias están influyendo en el repunte de la contratación de las personas en riesgo de exclusión: una mayor sensibilización del tejido empresarial y una mejora de las competencias de los demandantes de empleo.
“Estamos notando que, iniciativas como el voluntariado corporativo o las jornadas de sensibilización, están impactando en la cultura de las empresas, donde se observa una mayor predisposición a la hora de incorporar perfiles que, a priori, descartaban por circunstancias socioeconómicas como tener más de 45 años o un certificado de discapacidad.. Al mismo tiempo, hemos reforzado nuestras acciones de orientación laboral para que nuestros candidatos adquieran las máximas herramientas y recursos para encontrar empleo: de hecho, casi un tercio de las personas a las que atendimos en 2015 (31,5%), lograron finalmente un contrato de trabajo”– añade Mesonero.
En efecto, en 2015, 19.744 personas en riesgo de exclusión acudieron a la Fundación Adecco en busca de una oportunidad laboral, de las cuales un 31% (6.230) obtuvieron finalmente un contrato de trabajo.
Radiografía del trabajador en riesgo de exclusión 2015
El perfil de las personas que han encontrado empleo a través de la Fundación Adecco responde al de una mujer (66,5%), con estudios elementales (56,7%), que trabaja en el sector servicios/servicios generales en puestos como administrativa (10,3%), dependienta (7,3%) u operaria de limpieza (5,6%). En cuanto a los hombres, tiene más peso el sector industrial, siendo los puestos más repetidos los oficios tradicionales (14,3%), camarero (13,1%) y operario de producción (4,9%).