Gestión de la diversidad en la empresa

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La gestión de la diversidad en la empresa como elemento estratégico está siendo objeto de continua evolución e intenta dar respuesta a la visión global que aplica a toda la empresa, a la forma de ver el negocio, a cómo nos posicionamos frente a nuestros grupos de interés… Es un modelo que ha de integrarse en la identidad de la compañía.


«Es un error confundir el concepto de diversidad corporativa con el de inclusión»


En este sentido vemos como la diversidad englobaba las políticas activas en torno a «colectivos» concretos o grupos de personas excluidas respecto a la totalidad de la plantilla. Sin embargo, consideramos que es una confusión hablar de diversidad corporativa cuando se quiere decir inclusión. Se podría decir que el modelo tradicional más que apostar por el valor de la diversidad aborda la discriminación laboral que se produce en la empresa y no plantea aspectos fundamentales para abordar plenamente la diversidad e inclusión en la empresa.

A través de la inciativa CEO por la diversidad, también hemos realizado una guía sobre cómo implantar politicias de diversidad en la empresa.

¿Cómo gestionar la diversidad en la empresa?

El concepto de diversidad tiene como punto de partida un conjunto de etiquetas que mutilan su propio concepto. Si preguntamos, ¿en qué consiste la diversidad en vuestra empresa?, muchas responderían con algo similar a: “nuestra política de diversidad esta formada por 4 tipos: diversidad de género, diversidad funcional, diversidad generacional y diversidad LGBT”. Es decir, se convierte un concepto tan rico como el de “diversidad”, en una estrategia contra la discriminación laboral.

Poco a poco las políticas de diversidad están evolucionando hacia un modelo más estratégico que se define como: “Política de Diversidad e Inclusión”. De esta manera se diferencia entre una cosa y otra y se hacen complementarias, ya que lo son.

Por un lado, la diversidad debe gestionar al conjunto de personas que se relaciona con la empresa y no a unos cuantos. Por otro, la inclusión responde a los prejuicios y barreras sociales y corporativas que existen en torno a un conjunto de personas y al compromiso de la empresa para empoderar a las personas en riesgo de exclusión social. 

Cuatro claves fundamentales para la gestión de la diversidad 

CLAVE 1. La relación de la empresa con las personas
La sostenibilidad de una empresa depende en gran medida de la capacidad que tengamos de satisfacer de manera excelente las inquietudes, intereses, necesidades y motivaciones de las personas que configuran nuestros grupos de interés.

Es como se dice en marketing, la experiencia de usuario que te hace sentir una empresa cuando interactúas con ella.

Para gestionar dicha relación, es fundamental por lo tanto conocer dichas necesidades, intereses y motivaciones diferentes que conducirán a tener una experiencia satisfactoria con la empresa. Desde este punto de vista se contempla la diversidad de manera global y aplicada a cada persona. Gestionar de manera adecuada esta relación con las personas que interactúan con tu marca es sin ninguna duda la mejor forma de construir una marca reputada y competitiva.

CLAVE 2. Diversidad de talento: elemento nuclear en la estrategia de diversidad aplicada a la gestión de los recursos humanos
La diversidad aplicada al talento en las empresas no debe responder a cuotas ni a prejuicios, sino a competencias, habilidades, experiencias, conocimientos, valores y actitudes diferentes aportadas por personas que se complementan para crear un equipo competitivo que responda a las necesidades del mercado y de la sociedad. Con esta visión se da por hecho que el talento no entiende de etiquetas sino todo lo contrario.

CLAVE 3. La eliminación de los prejuicios
Una gran barrera a erradicar, no solo de las empresas sino también de nuestra sociedad, son los prejuicios. Sin duda limitan y empobrecen una sociedad que pone etiquetas a las personas, las categoriza y segrega sin tener en cuenta el valor que aportan. Identificar los prejuicios y combatirlos, es sin duda la gran apuesta de la empresa por el talento y la apertura a una sociedad que se enriquece con la diversidad humana.

CLAVE 4. La inclusión sociolaboral
Son aquellos proyectos desarrollados por la empresa tanto a nivel interno como con el tejido asociativo para empoderar a personas o grupos de personas social y laboralmente excluidos.

Éstos ayudan a acreditar que la empresa es coherente con lo que dice en su política de diversidad corporativa y por supuesto permiten devolver la dignidad a las personas más desfavorecidas de aquellas comunidades en las que la empresa está presente.

La inclusión sociolaboral responde por un lado al compromiso de la empresa con la sociedad y, por otro, a la necesidad de empoderar a las sociedades en las que las empresas desarrollan su actividad empresarial.

El famoso “empowerment o empoderamiento” es un factor fundamental para que las empresas puedan desarrollar su actividad de manera competitiva en una comunidad.

Mediante el enriquecimiento de las comunidades se mejora su capacidad para consumir sus productos y servicios; por otro lado, se incrementa el talento humano que dará respuesta a las competencias necesarias para llevar a cabo su actividad.

Por lo tanto, la diversidad en la empresa debe poner el foco en:

  1. El talento sin etiquetas
  2. Las necesidades e intereses de las personas que se relacionan con la empresa,
  3. La eliminación de los prejuicios que tanto limitan a las empresas y a las personas.
  4. En empoderar a personas en riesgo de exclusión social en sus áreas de influencia.

Si quieres diseñar y gestionar una estrategia de Diversidad Corporativa e Inclusión en tu compañía:

Tel. +34 91 700 49 21 / email: info@fundacionadecco.org.

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