Isabella Camarma
Volvemos la mirada a la infancia, con Isabella Camarma, quien le da al conocido “mes de las flores”, el mes de mayo, la pincelada de ternura de una niña de ocho años a la que le gusta jugar en el parque, pasear, patinar y relacionarse con los animales. Isabella, es beneficiaria del programa Plan Familia de la Fundación Adecco y su madre María del Carmen guarda en su memoria buenos recuerdos de los inicios que no duda en compartirnos:
“A nivel emocional ser parte del Plan Familia ha sido muy positivo porque al final no te sientes sola, hay mucha gente como yo y como Isabella y aunque no es un consuelo, ayuda tener un apoyo”.
Palabras que tienen mucho que ver con el consultor que lleva su caso, Raúl Regidor, él les ha ayudado en todo este periplo “implicándose desde el minuto uno de manera personal y profesional para investigar en terapias y ayudas que favorecen el progreso emocional e intelectual de Isabella” dice María del Carmen.
Una vez conocemos un poco más a Isabella, y a su madre, seguimos reflexionando sobre el tema sobre el que gira el calendario, los valores. En su caso, piensa que solo existe un valor primordial, el de la humanidad. Señala que: “Para mí los valores son el arco iris de la vida, un gesto o una palabra agradable son capaces de cambiar un día gris en uno lleno de color”. Además, considera que, sin ellos, el mundo «vagaría sin rumbo», por eso piensa que afianzarlos desde etapas tempranas en todas las personas, ayudaría mucho a la inclusión de las personas con discapacidad en nuestra sociedad. Algo en con lo que no podemos estar más de acuerdo.
Decimos “hasta pronto” a Isabella con el lema que tanto le gusta a su madre, María del Carmen “Vive y deja vivir” y sumándonos a su deseo: que la palabra “diferente” desaparezca, porque todos somos diferentemente iguales.