27 Sep El modelo #DiversidadSinEtiquetas ayudará a las empresas aragonesas a ser más sostenibles en el tiempo
- Pablo Pineda, primer diplomado europeo con síndrome de Down y Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, han explicado en qué consiste este innovador modelo de gestión.
Esta mañana ha tenido lugar la jornada de presentación del modelo #DiversidadSinEtiquetas, promovida por Adecco y su Fundación, con el apoyo de la Obra Social “la Caixa”.
Durante la misma, empresas aragonesas han tenido la oportunidad de escuchar a Pablo Pineda, primer diplomado europeo con síndrome de Down, y a Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco y experto en RSE. Mediante un diálogo distendido, ambos han expuesto las claves de este innovador modelo de gestión y, cómo a través del mismo, las empresas aragonesas podrán atraer y retener el mejor talento.
Según Francisco Mesonero: “las empresas están dando importantes pasos en sus políticas de Diversidad, pero ésta sigue basándose en etiquetas: diversidad de género, diversidad generacional o diversidad racial. Se trata de un enfoque útil, pero incompleto, porque no contempla la Diversidad de forma integral, es decir, un hombre de 35 años, sin discapacidad, también tiene derecho a formar parte de la estrategia de Diversidad de una compañía, aunque no pertenezca a un segmento considerado vulnerable. La clave es extender esta política de Diversidad a todos los grupos de interés (y no sólo a los empleados), apostar por el trato equitativo a los trabajadores (que no es lo mismo que igualitario) y establecer políticas de no discriminación, pero sólo como una pieza más de la estrategia y no cómo el eje central de la misma”.
Por su parte, Pablo Pineda ha añadido que: “las políticas de no discriminación siguen siendo muy importantes para empoderar a las personas con más dificultades, pero estas políticas deberían desaparecer de forma natural y ser sustituidas por políticas de equidad, que contemplen a cada trabajador de forma individual y no por su pertenencia a un “grupo” (hombre, mujer o persona con discapacidad). Yo tengo síndrome de Down pero si sólo os quedáis con eso, os perderéis a Pablo Pineda”.
Por todo ello, Mesonero ha comentado que: “este modelo atrae la diversidad de forma natural, porque fija su atención en las capacidades de las personas y no en datos sociodemográficos que no dicen nada de la valía profesional, como el sexo o la edad, además de cubrir de forma global un creciente reto social como es la plena inclusión de todas las personas”.